Ayer tarde nos fuimos las tres, Antonia, Esther y yo hasta cerca de Panticosa, por la pista. El sol nos acompañó sin agobiarnos nada, pues no nos quitamos la chaqueta. Aunque ya empieza a subir el agua de los pantanos, la verdad es que el de Búbal, está tan flaco como el nuestro. A pesar de todo, sigue siendo un paisaje espectacular el que se ve durante todo el camino. Primero el embalse de Lanuza, llegamos a la Portiecha, después pasamos por debajo del Castiecho, el barranco de Sarreales y ya en la punta, como linea divisoria está Escuech. A partir de allí hay una pronunciada bajada (para volver...subida), se pasa por encima de Escarrilla y llegamos a las tuberías del agua que van a la central del Pueyo... desde aquí se admira medio valle con sus pueblos, tocando el cielo, casi, está Peña Telera, que aún conserva nieve en sus recovecos mas escondidos. Seguimos andando y charrando, charrando... casi llegamos a Panticosa, pero decidimos que eso sería otro día. El Pueyo, debajo de nosotras, tambien podrá ser otra meta. La foto. Urbanización que está encima del Pueyo, y el embalse de Búbal.
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