Antiguamente, guardaban el trigo en un granero, todo de madera. Nosotros lo teníamos en la bodega y servía, sobretodo, para conservar el pan durante toda la semana. Una vez, la abuela Orosia se cayó de cabeza al querer alcanzar uno... Después de la expropiación, seguía en la bodega porque cayó el techo encima y así se mantuvo hasta que pudimos rehabilitar la casa. La madera que pudimos salvar, la utilizamos para hacer un arca, que está en el patio. El pobre granero aguantó el paso del tiempo y el de los saqueadores. Arrancaron las puertas, las vacas dormían dentro, se salvaron las piedras del suelo porque no se veían, había un palmo de estiercol. Arrancaron las escaleras. Arrancaron las maderas de las habitaciones. Arrancaron las piedras de puertas y ventanas. Arrancaron... TODO.
En la tinaja, ponían las olivas que el abuelo subía de la Tierra Baja, después aceite y ahora... recuerdos.
En la tinaja, ponían las olivas que el abuelo subía de la Tierra Baja, después aceite y ahora... recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU TIEMPO.