
Fue recuperado de casa Pepe y ahora, puesto en la fachada de su nueva vivienda, proclama la antigüedad de sus orígenes. En casa Migalé había también un gran escudo de piedra. La familia pidió permiso a la CHE para arrancarlo y, como ya habían pagado la casa, se les negaron... El escudo desapareció... como desaparecieron otros. En Mediano entró el agua. Aquí el expolio. Tractores con remolques cargados, salían de Lanuza, aquel mismo invierno. Muebles que no cabían en un piso, portaladas, escaleras, armarios... todo lo arrancaron.
Que malo es que te rocen en las heridas mal curadas, sangran siempre. Al ver el documental de Mediano, vi las lágrimas en los ojos de Marcos mezcladas con la rabia. No, él tampoco olvida.
No sé si te das cuenta que gracias a este blog, a tus fotos, tu inventario y tus recuerdos estás haciendo que vuelvan a su sitio muchas de las cosas que os arrancaron. Yo estuve en el pueblo que hay ahora, pero en mi cabeza lo veo con muchas cosas y detalles que no salen en las fotos.
ResponderEliminarNo te puedes imaginar como era de bonito cuando vivíamos todos y la amenaza del pantano era muy lejana. La calle Mayor salía como ejemplo de pueblo de montaña, cruzaba el pueblo de arriba a abajo y las casas todas pegadas una con otra, las calles empedradas, un agua buenísima en las fuentes. Había 30 casas.
ResponderEliminarBernardo, mi marido, es muy amigo de beber en todos los caños, chorros o chorrinos que se encuentra. Cuando pasamos por la fuente que tenéis a la salida, o entrada según lo mires, del pueblo hubo que hacer una parada, porque siempre alega que tiene sed (yo creo que es vicio) y me obligó a bajar de la moto y quitarme casco y guantes (con lo pesado que es volver a ponerlos) para probar el agua que decía que estaba buenísima y no me podía ir sin beberla. Un día, por esa manía suya, después de tomar un trago largo, largo, pero muy largo de un caño, ve un cartel encima que ponía "AGUA NO POTABLE". Por suerte no pasó nada, pero seguimos viaje esperando los "síntomas"; me reí mucho.
ResponderEliminarY Bernardo tiene razón, el agua de esa fuente es muy buena. Las demás están cloradas pues nos obligaron, pero la del Fondanar la recuperaron hace unos años. Antiguamente había dos caños en la fuente del pueblo, uno el que está y otro era el agua de la "fuente vieja", que era esa.
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