Creo que es este año cuando miro más al cielo ... me gusta muchísimo ese espectáculo de nubes y colores que nunca es igual. Los días que está raso, todo azul, es un poco monótono ... pero la abundancia de formas en movimiento es algo precioso. Pasa lo mismo en nuestra vida cotidiana, hay quien solo admite la uniformidad, pero al igual que en el cielo es mucho más enriquecedora la variedad y cuanto más extrema, mejor. Si alguien quiere ver diferencias de verdad, es en un hospital y sin embargo, todos vamos con la misma esperanza, se tejen lazos muy solidarios y se admite con naturalidad cualquier forma de sentimiento o de vida.
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