... Los Reyes Juan Carlos y Sofía colocaron la primera piedra en la Exposición Universal de Sevilla, en el recinto de la Isla de la Cartuja. Cinco años después estábamos por la capital de Andalucía admirando tantísimas cosas inolvidables. Hicimos el vieje en un tren-cama que puso la Diputación, salió de Jaca y todos teníamos en común la agricultura. El alojamiento estaba resuelto pues, como los caracoles, fuimos con la casa a cuestas. Pasamos unos días de convivencia irrepetibles, las bromas y la solidaridad estaban a partes iguales. Recuerdo el pabellón de Canadá en la Expo, los coches de caballos en la ciudad y el Guadalquivir con especial relevancia, aunque TODO era admirable. La buenaventura de la gitana tampoco faltó en la puerta de la Catedral, yo toda ilusionada le daba 100 ptas y ella me dijo: "Son 500". Anda que, aún nos reimos recordándolo y también sigo esperando que mi número de la suerte me la dé algún día. Nos llevamos en el corazón un trocito de Sevilla y un pizco de la mágica gracia andaluza. El tren, pasando por Despeñaperros, parecía un barco en medio de una tormenta ... había tramos en los que, creo yo, no tacaban las ruedas en los railes !!
¡Muy bueno lo de la gitana!. Yo tardé en conocer Sevilla pero, por suerte, la madrina de mi hijo e íntima amiga mía, se fue a trabajar allí una temporada así que he ido unas cuatro veces en distintas épocas. Estando embarazada de Bernardo pasé unos nueve días con la hermana de mi amiga, a principios de diciembre y tuvimos tiempo para visitar con calma la ciudad (y sus tapas, la verdad) y de acercarnos a Córdoba, que me pareció espectacular. Siguen intentando leer la buenaventura y venderte ramitas de romero, pero creo que han bajado los precios, ahora la oferta supera a la demanda, es la ley del mercado.
ResponderEliminarY me olvidaba comentar que, si alguna decide ir a Sevilla, hay autobuses con paradas en distintos puntos de la ciudad, todos bien situados, que te llevan al aeropuerto por un precio muy, muy bueno y son tremendamente puntuales, además pasan con bastante frecuencia, cada media hora, creo. Merece la pena frente al palo que te dan los taxistas y lo que tardan. Ya está, era sólo eso. ¡Y que os toméis bollos de leche a la plancha (esto último es importante, a la plancha) en La Campana, están de muerte.
ResponderEliminarNosotros hicimos un viaje por Andalucía y nos quedamos maravillados de todo, paisaje, monumentos, historia ... y la gracia de los sevillanos hablando, son encantadores.
ResponderEliminarHabrá que tener en cuenta tus consejos si volvemos, seguro.