Este invierno los veo poco desde la ventana. Por la noche les gusta estar bajo el puente pero apagan pronto las luces y, aunque seguro que están bien tranquilos, estiro la vista todo lo que puedo pero no logro distinguirlos en la oscuridad. Son los dueños del lugar, hay unos veinte mas o menos y al igual que los niños, les gusta jugar y correr por la nieve. Los primeros los trajeron de la reserva de Puerta de Hierro en Madrid, eran dos hembras y un macho. Anualmente suelen nacer entre uno y tres cervatillos.
¡Qué maravilla!, son preciosos. Por alguna razón los ciervos encarnan la inocencia, la alegría, la infancia...tal vez sea culpa de Bambi. Cuando yo era pequeña en el parque de Isabel la Católica tenían ciervos dentro de unas jaulas y los niños nos acercábamos a darles puñados de hierba que cogíamos del prado. Luego se dieron cuenta que era una crueldad tenerlos allí encerrados y se los llevaron no sé donde; los echo de menos, pero es mejor así.
ResponderEliminarComo son herbívoros no atacan a otros animales y para defendersen corren con esas ágiles y graciosas patas. Tienen una cara muy expresiva. Es que son muy guapos y se les ve tan buenos y tranquilos ... Seguramente por Bambi, tienes razón. En Sallent tienen un rebeco que cogieron de chiquitín y se ha criado allí, está en un corral ... si puedo le hará alguna foto este verano.
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