Hoy se celebra el día de San Antonio Abad, patrono de los animales domésticos. Hay un refrán muy conocido que dice: "San Antón de enero, mitad pajar, mitad granero, cada oveja con su cordero y o cochín entero". Al terminar la misa, se bendice a todos los animales que han traído a la Catedral. Cuando Remo vivía yo me llevaba una galleta en el bolsillo para que le llegara la bendición y luego, en casa, se la daba ... ¡Cualquiera lo metía en medio de gatos y perros! ¡Menudo festín para él solo!... El santo nació en Egipto, cerca del Nilo. Buscando la soledad en el desierto, convivió con muchas clases de animales. Se dice que una jabalina estaba con sus jabatos ciegos cerca de San Antonio y él los curó, así que la madre agradecida lo siguió y defendió siempre. En la Edad Media, para mantener los hospitales, soltaban a los animales y los ponían bajo la protección del santo, para que nadie los tocara y les daban de comer en todas las casas. San Antonio Abad buscó repetidas veces la soledad pero le fue imposible porque siempre le seguían, así que fundó la primera comunidad monástica. En su tiempo libre hacía cestos, por lo que también es patrón de los cesteros. Al final de los actos nos han dado torta y vino. Lo ha organizado la Hermandad de Jesús en el Huerto, como todos los años.
¡Que animación! Y que perritos más "guapos".
ResponderEliminar¿Siempre se ha celebrado en Jaca la fiesta de San Antonio Abad?. Yo es que no me acuerdo.
Que bonito lo que has escrito sobre el Santo.
Yo siempre lo he visto, dice Marcos que antes había burros y caballos en la plaza de la Catedral, de las huertas. Este año no ha habdo alborotos, se han postado muy bien los animaletes.
ResponderEliminarMis perros no sé si aguantarían una misa completa rodeados de tantas "tentaciones", pero sí que han estado en Covadonga (aunque fuera, claro) y los llevamos a Montserrat cuando vivíamos en Tarragona como promesa si aparecían una vez que se nos escaparon (una de tantas, en realidad). Hay un dicho que se usa mucho por aquí "San Antón enamorose de un gochu", (siempre lo he oido en esta versión bable), cuando a una persona le gusta algo o alguien y nadie entiende el por qué. Sé que no suena muy bien, pero en el contexto sale más natural.
ResponderEliminar¿El cura que está bendiciendo, se llama Miguel y es de Sallent? Me ha parecido reconocerlo, hace muuuuchos años creo que estuve haciendo algún cursillo de esquí en Formigal con alguna de sus hermanas, eran muchos hermanos 7 u 8, varios trabajaban en la estación de esquí. Entonces él, estaba en Sabiñánigo y daba clases en el Instituto, vino a esquiar algún día y me lo presentó.
ResponderEliminarPero.....es que lo veo muy mayor..ja, ja ja , lo mismo pensaría él de mi.
Como decía Lina Morgan ¡¡Como se estropean los cuerpos!!
Si sabes el apellido, dímelo que no me acuerdo.
18 de enero de 2011 13:43
¡El mismo! Y sigue esquiando, aunque parezca otro con esos ropajes. Ahora está en la Catedral, es el párroco que nos correspode. El apellido es Domec, muy tensino.
ResponderEliminarJolines, es que tus perros pueden ir a cualquier reunión social, que son muy buenos, pero Remo era ... de atarlo corto, y los gatos se le podían subir al lomo, las perras igual, pero con los perros machos era un tirano, no admitía competencia. Javi lo llamaba en broma "alaskan malaputen"
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja! muy bueno el apodo. Amarok tenía una peculiaridad, cuando era pequeño lo arañó un gato callejero en la cara y, desde entonces, cada vez que veía uno se iba a por él como loco, llegó a hacerse daño en el rabo saltando del tejado de una caseta detrás de uno. Pero si el gato era casero no le hacía nada de nada, es más, los cachorros podían subírsele encima que él ni rechistaba. Digo yo que notaría un olor diferente.
ResponderEliminarO el gato era más amistoso. Lo notan todo. En Lanuza pasaba de ellos, igual perros machos que hembras que gatos o gatas, él a lo suyo sin mirarlos, como diciendo: ¡No quiero lios! Pero teníamos que estar muy pendientes porque como tenía tanta fuerza podía armar alguna. Una vez en Jaca, un perro suelto le ladraba, yo lo llevaba de la correa pero me dió un tirón, tropecé y me caí, todo fué cuestión de segundos, en vez de correr hacia el perro me puso el morro en la cara y allí terminó el susto.
ResponderEliminarQue rápida contestando. ¡Que gracia me ha hecho ver a Miguel después de tantos años!
ResponderEliminarY claro, el apellido era Domec.
Nos contaba leyendas sobre el Valle de Tena y la peña Foratata, puede que hasta tenga algún libro publicado.
Lo recuerdo como muy culto y agradable, luego perdí el contacto con ellos, porque yo iba poco a esquiar a Formigal.
Subíamos más a Candanchú y Astún porque esta más cerca y además sacábamos el bono para toda la temporada y nos salía mucho mejor de precio.
Y tengo entendido que colabora con proyectos infantiles en Bolivia y fue profesor de religión en un Instituto, el Alberto Magno de Sabiñánigo, pero no estoy del todo segura porque no me ha dejado abrir el archivo con la noticia. Eso sí, de libros no dice nada google. ¡Ya no queda intimidad en el mundo, como descubrió Trimbolera cuando buscando en google se encontró con su foto!.
ResponderEliminarEs verdad todo. A Bolivia va todos los años y es algo prioritorio para él a pesar de haber estado muy enfermo por el mal de altura.
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