Nube negra que corres por el cielo,
imitando a un caballo desbocado,
peinas tus negras crines en el vuelo
lanzando cien relámpagos dorados.
Tormentas, que rugiendo fieros truenos,
pasarán, dando paso a días buenos.
(Trimbolera)
El final me resulta familiar, es un poema precioso, ya veo que estás lanzada, debe ser que tenías un montón de poesías en la rampa de lanzamiento y están saliendo disparadas.
ResponderEliminarEs divertido buscarle el sentido y la rima mientras pelo patatas o hago la cama.
ResponderEliminarPocas cosas superan la belleza de una tormenta en la montaña y el olor que queda despues. ¡La naturaleza demostrando su fuerza!
ResponderEliminarBuena manera de recordarnos a los humanos quien manda aquí.
Trimbolera, me llamaste relámpago y no pudiste estar más acertada. ¡ Que intuición!
Pepa.
Una tormenta en Lanuza parece que llega el fin del mundo, ya lo sabes tú bien, belleza sí y mucha, sobretodo cuando se pasa y quedan las nubes a ras de suelo. Eres un relámpago en el blog y en Lanuza, llegas con fuerza y luz propia, pero cuando nos queremos dar cuenta ... ya no estás.- Un beso.
ResponderEliminar¿Qué has estado haciendo estos años?. Con la facilidad que veo que tienes, que de cualquier cosa, haces una poesía, ya podrías tener más de un libro de poesías publicado. Nunca es tarde...
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