Allí estaban los ciervos a la sombra de los recios y seguros muros de la Ciudadela, tranquilos, todos juntos poniendo ese punto de gracia al centenario foso, sin inmutarse por la cercana presencia de los obreros que lo reparan por abajo ni de la gente que la visita por arriba.
No conozco Pamplona, pero también tiene un foso como el vuestro y también hay ciervos, y esto último es lo que me llama la atención. ¿Por qué? ¿es casualidad, tradición...?. Me intriga, si alguien sabe la razón por favor que me lo cuente. (Laura, ¿no te pica la curiosidad?).
ResponderEliminarPamplona lo conzco sólo de paso y eso que está cerca.
ResponderEliminarLeí no se donde que la primera pareja de ciervos lo trajeron de Madrid ...
¡Vamos a pedir ayuda a Laura, sí, que es nuestra investigadora!
La verdad es que no he investigado mucho. Pero seguro que nuestra amiga Montse nos puede aportar algún dato más. Yo otro día os hablaré del valle de la Garcipollera, que es precioso y hay muchísimos ciervos en libertad.
ResponderEliminarLa Ciudadela de Jaca es una fortificación de planta pentagonal, construida a finales del siglo XVI (las obras se inician en 1592), que conserva todas y cada una de sus partes características: Foso, baluartes, escarpas, cuarteles, polvorines, túneles, etc. además de una hermosa entrada a la que se accede mediante un puente levadizo.
Actualmente los moradores del foso son los ciervos que, magníficamente adaptados, hacen las delicias del público que pasea por los verdes glacis de la Ciudadela. Lo que no sé desde que año están los ciervos en el foso. (Esto seguro que lo sabe Montse) pero siguen siendo un reclamo para niños y mayores que damos el “típico paseo de la vuelta a la Ciudadela”
En Pamplona yo creo que donde hay ciervos es en los fosos del recinto amurallado que se encuentra en el Paseo de la Taconera.
Tengo mucha familia en Pamplona y he estado muchas veces, cinco hermanas de mi madre (eran ocho mujeres y dos varones) han vivido en Pamplona toda su vida.
Hace unos años organizamos una cena los primos hermanos, con nuestras respectivas parejas estábamos 40; lo pasamos tan bien que pensamos repetirlo, pero cada vez resulta más difícil ponernos todos de acuerdo.
Ya lo conté pero no me importa repetir. LLevaron un macho de la Ciudadela a la Garcipollera para dejarlo en libertad y por la noche vieron cómo saltaba al foso. El pobre había regresado a lo que era su hogar.
ResponderEliminarBueno pues los primeros eran dos hembras y un macho que los trajeron de la reserva de Puerta de Hierro de Madrid.
ResponderEliminarPues nada, Laura, espero paciente a que vuelvas a Pamplona y, en plan reportera en el lugar del suceso, investigues el origen de los ciervos pamplonicas. Si te dicen que los trajeron de Madrid, una de dos, o es una leyenda urbana o los madrileños tienen esceso de cupo de ciervos.
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