Dos años que te fuiste, aunque tú no querías marchar y tu amigo inventó artilugios para ayudarte, tus patas se negaron a seguir !!
Estás en las Cotatiechas rodeado de flores, árboles, vacas que te hacen compañía y ... nosotros que estamos cerca. Sigues estando en casa, Remete guapo.
Espéranos, te buscaremos.
Estás en las Cotatiechas rodeado de flores, árboles, vacas que te hacen compañía y ... nosotros que estamos cerca. Sigues estando en casa, Remete guapo.
Espéranos, te buscaremos.
Cuando murió Amarok me costó horrores recoger sus cosas, su cacharro, su collar... Ver el comedero de Remo sin dueño me ha recordado lo duro que fue, ¡qué pena, cómo se echan de menos!.
ResponderEliminarSe echan de menos para siempre, como cualquier ser querido. Javi tiene todas sus cosas como si aún hubiera de volver ... !!
ResponderEliminarLos perros no son nuestra vida completa, pero completan nuestra vida.Un beso.Luna
ResponderEliminarQue frase más verdadera !
ResponderEliminarRemo siempre estaba debajo de la mesa cuando comíamos, como era tan grandote nos cogía todos los pies y a donde no llegaba con el cuerpo lo hacía con las patas delanteras, para que supiéramos que estaba allí, de vez en cuando te tocaba repetidas veces para recordarte que dejaras caer algo. Cuando veía que habíamos terminado se iba hacia su comedero y después de darle unas cuantas patadas se tumbaba a comer tranquilamente, como diciendo "Que sepais que esto no me gusta, pero si no hay otra cosa ..."
Le encantaba sacudir los juguetes y si le decíamos:"Busca la pelotita" traía lo que fuera, la palabra pelotita era para él todo lo que se dejara coger. Cuando quería leche no la pedía, pero iba detras de quien él sabía que le daría, todo el rato detrás hasta que la conseguía !! No le gustaba que lo cepilláramos y en cuanto veía el cepillo corría a ponerse bajo la cama de Javi que era su refugio, lo que pasa es que él creía que seguía teniendo tres meses, entrar entraba pero para salir ... menudas comedias !! Cuando Javi no estaba metía el hocico pegado al agugero de la llave, olfateando, para oler si había vuelto, dormía al lado de la puerta y no comía hasta que él volvía, en cuanto se saludaban y terminaban las locas carreras lo primero que hacía era darle las acostumbradas patadas al pienso y comer.
Quince años vivió con nosotros siendo uno más !!
"(...) tu amigo inventó artilugios para ayudarte, tus patas se negaron a seguir". ¡Ay, lo que dices, Angelines! Si lo sabré yo... Un besico.
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