Lanuza, pueblo aragonés situado en el corazón del Valle de Tena a 1.280 metros de altitud, fue otro de los enclaves pirenaicos que continua fresco en mi retina y, todo hay que decirlo, en mi paladar.
En el pequeño Hotel La Casueña, dirigido con esmero por Marian y Miguel, las gratas sorpresas que el visitante se encuentra sobre la mesa son dignas de ser mencionadas. Unas veces por su inusitada sencillez, y otras, por su cuidada elaboración, pero siempre por sus excelentes resultados.
Con el permiso de Marian, intentaré reproducir en próximas entradas un par de entrantes, muy sencillos y sabrosos con los que obsequió a sus huéspedes.
Pues eso, que ya estamos de nuevo por aquí, sin estrés post vacacional y sí con muy buenos recuerdos, como el haber conocido a Dolors (Blog de Cuina) a nuestro paso por la provincia de Lleida. Una persona encantadora que transmite optimismo y confianza, y que nos abrió las puertas de su casa y su corazón a mi mujer y a mí.
Muchas gracias Trimbolera por el detalle. Mi hija y su yerno vieron ayer el reportaje de Lanuza, y entendieron todo lo que les habíamos contado y que unas simples fotos no logran captar en su totalidad. Habrá que volver para que lo disfruten (disfrutemos) bien.
ResponderEliminarMe encanta tus entradas! Llevan un toque de magia.
ResponderEliminarBesos.
Tiene toda la razón en lo que dice, en Lanuza todo es maravilloso y La Casueña es perfecta en todo, igual que sus habitantes humanos y caninos.
ResponderEliminarOteador, Paz, los dos habéis estado en Lanuza y en La Casueña, ahora ... os queda tomar un vinico rancio en casa. Paz lo hará en septiembre. Oteador y familia cuando vuelvan a venir, seguro que será pronto.
ResponderEliminarNita, hace años hicimos un viaje por Portugal, cortito, pero me encantó. Al decirme "toque de magia" he recordado los pueblos pesqueros que visitamos, eso en magia y mágicos de verdad.
ResponderEliminarOteador un beso.
ResponderEliminarPaz, que ganas tengo que sea Septiembre !!!.Luna