Los humanos somos arrogantes y pensamos que podemos destruir el planeta, la naturaleza y un montón de especies para nuestro propio beneficio. Pero esta bella música y las preciosas imágenes, nos hacen soñar con que un mundo mejor es posible.
El otro día caminábamos cerca del Parque de Isabel La Católica (perfecto para los niños y para pasear) cuando Bernardo vió un bichito (ni idea cual) y como últimamente está fascinado con los escarabajos, porque han aparecido un montón y algunos de ellos son preciosos, dorados y verdes, se paró a mirarlo y a hablar con él. En ese momento pasaba una señora ya muy mayor, se paró e insistió en que pusiéramos a salvo al bichín apartándolo de la acera donde, seguro, acabarían por pisarlo. El animalito no era consciente de su suerte y no se dejaba coger; al final lo conseguimos y lo dejamos en un parterre cercano. La mujer y el peque se quedaron tan contentos y yo me fui con una sonrisa para todo el día. ¡Cómo se parecen las dos puntas de la vida!.
Y esas dos puntas cuando se encuentran producen luz. Un día buscaba yo a mi madre por Lanuza y la mamá de un niño pequeño también lo buscaba (ahora mayor). De pronto los vimos venir juntos de la mano conversando seriamente ... que risa !! Que feliz se sentiría Bernardo por haber salvado al bichete y lo más importante, no lo olvidara.
Hola:
ResponderEliminarExtraordinarias imágenes, gracias, son un manjar para la vista.
Abrazos.
Los humanos somos arrogantes y pensamos que podemos destruir el planeta, la naturaleza y un montón de especies para nuestro propio beneficio.
ResponderEliminarPero esta bella música y las preciosas imágenes, nos hacen soñar con que un mundo mejor es posible.
Rafael, gracias a ti.
ResponderEliminarLaura, yo creo que poco a poco nos vamos dando cuenta de todo puede acabarse y las generaciones futuras lo tendrán aún más claro.
ResponderEliminarEl otro día caminábamos cerca del Parque de Isabel La Católica (perfecto para los niños y para pasear) cuando Bernardo vió un bichito (ni idea cual) y como últimamente está fascinado con los escarabajos, porque han aparecido un montón y algunos de ellos son preciosos, dorados y verdes, se paró a mirarlo y a hablar con él. En ese momento pasaba una señora ya muy mayor, se paró e insistió en que pusiéramos a salvo al bichín apartándolo de la acera donde, seguro, acabarían por pisarlo. El animalito no era consciente de su suerte y no se dejaba coger; al final lo conseguimos y lo dejamos en un parterre cercano. La mujer y el peque se quedaron tan contentos y yo me fui con una sonrisa para todo el día. ¡Cómo se parecen las dos puntas de la vida!.
ResponderEliminarY esas dos puntas cuando se encuentran producen luz. Un día buscaba yo a mi madre por Lanuza y la mamá de un niño pequeño también lo buscaba (ahora mayor). De pronto los vimos venir juntos de la mano conversando seriamente ... que risa !!
ResponderEliminarQue feliz se sentiría Bernardo por haber salvado al bichete y lo más importante, no lo olvidara.
HOLA PODRIA PUBLICAR ALGUNA DE RECETA QUE HACEN EN TRIMBOLERA, GRACIAS
ResponderEliminarLo siento mucho pero no te entiendo ... a que recetas te refieres ?
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