En el campo de un labriego había un árbol estéril que únicamente servía de refugio a los gorriones y a las cigarras ruidosas.
El labrador, viendo su esterilidad, se dispuso a abatirlo y descargó contra él su hacha. Suplicáronle los gorriones y las cigarras que no abatiera su asilo, para que en él pudieran cantar y agradarle a él mismo. Más sin hacerles caso, le asestó un segundo golpe, luego un tercero. Rajado el árbol, vio un panal de abejas y probó y gustó su miel, con lo que arrojó el hacha, honrando y cuidando desde entonces el árbol con gran esmero, como si fuera sagrado.
Mucha gente hay que hace un bien sólo si de él recoge beneficio, no por amor y respeto a lo que es justo. Haz el bien por el bien mismo, no porque de él vayas a sacar provecho.
Haz el bién y no mires a quién, sin pensar en recibir recompensa. Raros los que así lo hacen. Un abrazo Martha.
ResponderEliminarMartha, si comprobaran la paz interior que produce lo haríamos más veces. Besico.
ResponderEliminarSoy también de las de haz bien y no mires a quien, aunque por el camino andado de mis cincuenta y un años poca gente he visto que no halla sido por sacar provecho, pero estoy contenta yo tengo la conciencia tranquila
ResponderEliminarSi actuaramos solo por favorecer a los demás otro gallo nos cantaría. Me maravilla que estas fábulas estén siempre de actualidad con los años que tiene de existencia. Eso me dice que la humanidad no cambia, siempre ha estado y estará el egoísmo presente.
ResponderEliminarBesos
Hola Trimbolera!!!! En pocas palabras has dicho una gran verdad!!!! Creo que en esta vida todos seríamos mejores si no pensáramos tanto en las recompensas!!!! Creo que tener la conciencia tranquila ayuda a conseguir parte de la felicidad que el ser humano necesita.
ResponderEliminarBESITOS Y SALUDITOS DESDE JACA.
Si tuviesemos ese pensamiento como máxima las cosas irían de otra manera. Besos y hasta dentro de unos días
ResponderEliminarCasía, desde luego que sí, lo importante es tener paz con una misma.
ResponderEliminarAlegría, este inmenso fabulista griego sí que dice mucho con muy poco, de una manera clara y sencilla. Avanzamos en tecnología pero nuestra cabeza no cambia nada.
ResponderEliminarLiova, sube por el Valle que nos conoceremos y te gustará mucho Lanuza, estamos a un paso. Besico.
ResponderEliminarTeuvo Venkalahti, me ha hecho mucha ilusión visitar tu blog y te sigo porque para ver hermosas fotografías no hace falta saber finlandés, ellas hablan sólas y yo las entiendo.
ResponderEliminarUn saludo desde el Pirineo.
Chelo, muchas veces tenemos que darle un cocotazo a nuestro otro yo egoista, que siempre está importunando. Besico.
ResponderEliminarHasta la vuelta.
POR DESGRACIA EL MUNDO ESTA LLENO DE LABRADORES QUE PIENSAN QUE HAY QUE ABANDONAR O DESTRUIR TODO AQUELLO QUE NO DA DE COMER.
ResponderEliminarSí, eso es algo que han hecho, hacen y harán, porque no escarmentamos ni cambiamos.
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