Hace unos años que vienen los dos, Maripi y su marido Javier, en septiembre coincidiendo con las fiestas de Almudevar, su pueblo. Están en Lanuza más o menos una semana. Tenemos contacto todo el año por medio de Internet, intercambiamos correos y noticias. Ella es la pintora que hace esos cuadros tan bonitos. No puede estar sin hacer manualidades, es su mejor terapia desde que murió su único hijo en un accidente de moto a los 27 años, dejando esposa (a la que adora) e hija de tres años (ahora 19) !! Nos hemos conocido poco a poco y también poco a poco he sabido de su tragedia, algo que ya marca su vida para siempre ... Aunque no escribe en el blog ... nos sigue. Quiero mandarle un abrazo muy fuerte, que sepa que aquí tiene su sitio, que la queremos mucho y que somos un@s amig@s más dentro de su vida.
Se espera que sean los hijos los que entierren a los padres pero qu esea al revés debe ser muy duro.
ResponderEliminarUn abrazo a ti y a tus amigos
Hola,
ResponderEliminarUna buena amistad nos ayuda a sobrellevar las penas que nos da la vida.
Un abrazo.
Las penas compartidas pesan menos, es verdad Rafaél.
ResponderEliminarChelo, esa es la ley de la vida, cuando se invierte es ... horrible.
ResponderEliminarMaripí, es cierto que cuando la vida invierte sus leyes, se hace difícil seguir adelante. Pero es bueno hacer cosas que nos gustan, pintar, hacer manualidades o relacionarse por medio de un blog
ResponderEliminarQuerría poder expresar lo que he sentido cuando he visto tu foto y he leído lo que ha escrito Trimbolera, pero no sé como hacerlo.
Solo puedo mandarte un abrazo muy grande.
Trimbolera, me uno a todas y le envio un abrazo a Maripi, así todas unidas, haremos que el abrazo sea enorrrrrrme.
ResponderEliminarBesicos
Esas amistades son fundamenteles
ResponderEliminarSon nuestro bastón, al que nos agarramos para no caer de bruces.
ResponderEliminarLa amistad duplica nuestras alegrías y divide nuestra tristeza.
ResponderEliminarY los abrazos de la gente del bosque, a los que me uno, son ricos, ricos, te lo aseguro Maripi. Un beso grande.
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