" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

8/10/11

Con el corazón

Un gran hombre dentro de un hombre grande …


Marcos, gran amigo, gran maestro.
Naciste en Lanuza y como dice Silvia te has ido en Lanuza ¡qué suerte, como tú hubieras querido!, aunque parte de ti volverá a ella y en realidad estás en cada piedra, en cada esquina, en cada sombra. Esa cuna de Justicias, nobles defensores de lo recto, dio uno más Marcos Grasa Pérez (de Casa Tomasé), si bien no tan vastamente conocido como sus antecesores, sí numerosamente reconocido, respetado y admirado por cuantos providencialmente nos hemos encontrado contigo en el devenir de la vida.
Ese aire de montaña te curtió y alimentó y a fe que lo hizo bien, pues sin duda eras alto y fuerte como un roble, con una vitalidad pasmosa y una fortaleza envidiable. Un hombre grande, de corazón y espíritu.
La vida te fue dura, todo lo dura que puede ser cuando a uno le echan de su casa, de sus rincones, de sus secretos, de su infancia y todo para anegarlo después bajo las aguas. Pero tú no dejaste que las aguas enlodazaran tu pasado, demostraste lo fuerte que es un carácter y más si es de espíritu noble y con otros rehicisteis un pasado para hacer un hermoso presente y una ilusión de futuro que es Lanuza, a orillas del pantano que lleva SU nombre. Cuantas veces pasee por tu pueblo, lo haré de tu mano, con el orgullo de recordar las historias de reconstrucción que me contó su mejor cicerone imaginable.
Nuestra relación surgió de una necesidad, la tuya, y de una fortuna, la mía. Tú necesitabas contactar con alguien que supiera algo de ese azote masculino llamado “próstata” y eso me permitió entrar en tu vida y la de los tuyos, aunque bien debiera decir que al revés tú y los tuyos os adentrasteis en mi vida y la de los míos.
Así de un encuentro en su génesis profesional, súbita e inexorablemente hiciste surgir un vínculo personal, sin egoísmo, sin ambición, con generosidad, con afecto, con respeto y todo ello a raudales. Te me metiste en tu bolsillo y desde hoy siempre ocuparás el mío, el de arriba en la camisa, el del corazón.
Hoy me duele el alma de saber que nuestras manos no volverán a estrecharse físicamente, que no volveremos a escuchar nuestras voces, y que no podré expresar mi admiración por ese hombre noble y franco que con tanta honradez conseguía cuanto legítimamente se proponía, sin hacer ruido pero llamando fuerte a la puerta si así era necesario. Dios mío, ¡qué gran hombre!.
En un mundo hedonista sin valores, o al menos escasos, el haber conocido a un hombre tan sincero y honrado como tú es un honor y un lujo. Y aunque hoy lloro, mañana meditaré y pasado sonreiré por la fortuna de haberme enriquecido con Marcos y los de Casa Tomasé.
No tengo la suerte de quien más se queda de ti, Angelines, grande como tú aunque hoy esté triste, ni de Silvia, Raquel ni Javier orgulloso de nacer en Casa Tomasé, pero entre lo que de ti queda en ellos, mucho, todo, y lo que de ti que queda en nosotros, el resto, Marcos estás más aquí que cuando tu sonrisa bonachona nos recibía a lo lejos, cuando tus agasajos nos saciaban o tu generosidad nos enriquecía.
Gracias Marcos, gran hombre, hombre grande, por estar ahí, por dejarte conocer y darte al conocerte, y porque egoístamente Marcos Grasa, de Casa Tomasé en Lanuza, siempre estarás en los afortunados que te hemos conocido.
¡Cuánto más hubiera deseado hacer por ti …!

                                                                                                                                                    Ángel, tu … amigo.
                                            Zaragoza a triste 27 de septiembre de 2011.

2 comentarios:

  1. Cuando una persona es capaz de dejar un recuerdo así en otra puede estar seguro que ha hecho algo grande en su vida.

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GRACIAS POR TU TIEMPO.