Es el segundo movimiento del concierto para OBOE de Benedetto Marcello, esta versión tiene unas muy leves modificaciones en la melodia, y la gran diferencia es que está hecha con violín y no con oboe, que es el instrumento para el cual se compuso originalmente. (De Google)
La música es la fiel acompañante del alma, que aún cuando estás triste, hace aflorar hermosos pensamientos y sentimientos de paz. Personalmente me alegro que en vez de ver la tele, compartas con nosotros la música. Gracias
Muy relajante, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias a ti también por "capturar los instantes" y compartirlos. Un abrazo.
ResponderEliminarNo lo entiendo, soy muy burro.
ResponderEliminarLuis, que no me he explicado bien, ya lo he arreglado. Es la música que me llena un poco y según en qué momentos porque no pongo ni la tele.
ResponderEliminarAhora si lo entiendo, la música preciosa.
ResponderEliminarGracias, Luis.
ResponderEliminarEs el segundo movimiento del concierto para OBOE de Benedetto Marcello, esta versión tiene unas muy leves modificaciones en la melodia, y la gran diferencia es que está hecha con violín y no con oboe, que es el instrumento para el cual se compuso originalmente. (De Google)
ResponderEliminarLa música es la fiel acompañante del alma, que aún cuando estás triste, hace aflorar hermosos pensamientos y sentimientos de paz.
Personalmente me alegro que en vez de ver la tele, compartas con nosotros la música. Gracias
Laureta, muchas gracias por tu explicación, no me canso de repetir que el blog va a medias. Yo siempre pienso que la música acaricia al alma.
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