Tiene el nombre de la montaña de Lanuza más emblemática, es la que da respaldo al pueblo.
El restaurante, siempre muy concurrido, es acogedor y moderno por dentro, guardando por fuera la arquitectura tradicional propia de un pueblo de montaña.
Aranxa y David lo llevan, ayudados por nuestro querido Luis, con la ilusión de satisfacer los deseos de los clientes y desde luego que lo consiguen porque siempre hay una cola de coches que llega hasta más arriba de la fuente de El Fondalón.
Que no me pongas los dientes largosssss!!! jajajajajjaa!!! Besos guapa!!!!
ResponderEliminarDesde luego es una alegría para los ojos.
EliminarQue mania de ponernos las cosas delate y no dejarnos meterles mano.
ResponderEliminarEstaba tentadora la barra, la verdad es que sí.
Eliminar