Estos días, oscuros, nublados, también influyen en el ánimo.
Es muy complicado.
Algo en mi interior hace que "no haya ganas de nada" y salgo con la predisposión nublada, como el cielo, sin intención de ir muy lejos porque igual llueve!
Bolo se ha recorrido el pueblo y se sabe ya todos los atajos, corre a casa huyendo como un cohete con resoplido incluído en cuanto hay algo que no le es familiar, puede ser coche, bicicleta o persona con gafas de sol. Cuando el frío de la calle se le monta en el lomo, viene, se tira en su capazo como si fuera a nadar y se enrosca como una pescadilla.
Estoy leyendo "La prisionera de Teherán", escrito por su protagonista Marina Nemat.
Ahora me sentaré en la mecedora a leer un rato, mientras el tiempo decide si se pone a llover o no.
Tienes razón los días nublados bajan el ánimo, que si ya de por sí está bajito lo terminan de hundir.
ResponderEliminarEl tiempo según dicen va curando las heridas, pero también el tiempo te hace ver la realidad de las cosas y posiblemente eso es lo que a tí te está pasando. De cualquier manera esperemos que pronto salga el sol y nos ilumine a todos por dentro y por fuera.
Lo de leer en la mecedora un buen libro es un plan muy atractivo en una tarde lluviosa.
Besos desde Cádiz y mucho ánimo.
Me gusta lo que cuentas de Bolo,siempre me agrada leerlo.¿Te acuerdas de un libro de Antonio Burgos que se llamaba Gatos sin fronteras?,tambien contaba cosas curiosas de su gato.MªAngeles.Alicante.
ResponderEliminarSon los días mas difíciles, pero tenemos que luchar contra ellos.
ResponderEliminarEl poder escribir mis sentimientos en tu blog, fue de gran ayuda para mi y te lo he dicho muchas veces, tantas como os he dado las gracias a todos por vuestra compañía y apoyo.
ResponderEliminarAhora, pasado año y medio desde que “MI NIÑA” nos dejó, suelo mirar atrás y releer como me sentia en determinados momentos.
A los siete meses, cuando ya Víctor estaba en camino, escribí algo, que hoy cambiando el nombre, quiero dedicaros a Marcos y a ti, deseando que tu nietecita Lucía vuelva a llenar tu vida de ilusión y felicidad.
“Tal vez Marcos, que se fue tan pronto, dejándoos ese dolor tan difícil de superar, ha querido que llegue Lucía a vuestra familia, sabemos que nunca llenará el vacío que El os dejó, pero podreis darle los besos y cuidados, que no podeis darle a El.
En los nietos se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron. Los hijos fueron el testimonio. Los nietos la confirmación. Por eso se quieren tanto. Ellos nos dan un amor tan verdadero, sin importarles nuestras canas o nuestras arrugas, que hacen que tengamos nuevas esperanzas y que volvamos a sentirnos jóvenes
Con los nietos se revive la historia del amor... y el alma vuelve a florecer.
¿Que se quiere más a los nietos que a los hijos?, eso suele decirse, pero yo creo que no es así.
¡Lo que pasa es que en los nietos, se vuelve a amar a los hijos y al ver ese milagro, te das cuenta de que cada época de la vida, tiene muchas cosas buenas, que hacen que todos los días, demos gracias a Dios.
Aunque haya días nublados como el de hoy. Un abrazo
Mañana me voy a Huesca. Hacemos la comida anual de los primos hermanos de mi marido. Allí no tengo internet así que no te podré leer.
ResponderEliminarTe mando muchos ánimos y un fuerte abrazo,
ANNA
Buen consejo el de Laura. Por cierto siempre que pico en su nombre no se abre nada, no tiene blog?
EliminarCuantas vecens nos sentetimos así... La vida sigue.
Van 118 :))
Un beso.