" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

21/6/12

Las hueveras.



Como lo de caminar está aplazado in saecula saeculorum,  miro por la ventana, hago labor, leo o limpio el polvo de las cosas antiguas. Hoy les ha tocado a las hueveras. Poco se han usado aunque sí que las he visto en la mesa con su huevo pasado por agua y bien bonitas que son, también francesas. Las flores se nota que están pintadas a mano. El abuelo tenía por costumbre, a la hora de almorzar, comer un huevo frito todos los días del año, para cenar las sopas de ajo y el huevo pasado por agua, ni pescado ni cualquier otra cosa diferente, siempre lo mismo y no había forma de hacerle ver que podía ser perjudicial ... nada !! Nunca le hicieron daño. Invierno y verano la sartén y la perola permanentes en el fuego, pero había veces que se pasaba la hora de almorzar y no perdonaba el huevo frito aunque fuera antes de comer.
El abuelo Melchor tenía dos debilidades: sus nietos y el huerto. Siempre me sentí muy apoyada por él y mis recuerdos son los de un hombre muy trabajador y agradecido.

16 comentarios:

  1. Hola Trimbolera , tu abuelo era muy sabío , y la verdad es que un huevo al día no le hace daño a nadie , y más en aquella época que las gallinas no estaban tan explotadas y comian comida de la que le echa tu abuelo , ahora con los piensos y la maldita luz , que se enciende y se apaga durante 15 minutos , las pobres gallinas , estan estresadas y mueren reventadas , por que la engañan con el sistema de la luz artificial , una foto preciosa , me a gustado mucho tu entrada , besitos amiga .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Litte Moon, tienes toda la razón, aquellos huevos eran de verdad y lo felices que eran las gallinas libres picotenado lombrices !!

      Eliminar
  2. No hay mal, que por bien no venga! Me encanta esa vitrina tan ordenada y tan limpia.
    Yo no tengo muchas cosas antiguas, pero si las cristalerías, vajillas, juegos de café y demás cosas, parte de los regalos de boda. En mi época no se hacía ni lista de boda y lo de dar dinero era impensable, con lo cual, a los que teníamos que amueblar nuestro nuevo piso, nos hacía muchísima ilusión todas esas cosas. Al principio las usaba bastante, pero ahora me he vuelto una perezosa y se pasan tiempo sin usarlas.
    Aunque de vez en cuando les viene bien una limpieza y hay que ver la pereza que da hacerlo. Así que cuando termines en tu casa si te aburres, puedes venir a la mía ja ja ja...es broma!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Cuantos juegos de cafe juntaste?

      Eliminar
    2. Laura, a mi me pasa igual, son regalos de boda y supongo que como todas usamos en bien pocas ocasiones.

      Eliminar
    3. Luis, si te digo que juntamos cinco juegos de café cuando nos casamos !!!!!

      Eliminar
  3. Si yo te contara...! Lo malo es que por mucho que lo intento, estos jóvenes prefieren comprarse nuevos. Así cuando se rompe alguna taza no se llevan un soponcio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los jóvenes y los mayores, diariamente van que vuelan otras cosas más prácticas.

      Eliminar
  4. A mi mujer le encantan todas estas tazas y copas, además las figuritas de Swarovski que en ocasiones le he regalado yo.
    Lo malo es que en varias ocasiones al que le ha tocado limpiar el polvo y la grasilla que van cogiendo al no utilizarlas es a mi, así que preparo una buena fregadera de agua caliente, le echo una chorrada de amoniaco, con un poco de detergente líquido y al rato con mucho cuidado con un estropajo fino las voy limpiando una a una, procurando no intoxicarme con el amoniaco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has sorprendido Jubi, ese es untrabajo delicado y de los de refunfuñar, yo al menos hago mala cara cuando los saco, me enfado cuando los frego y me enrabio cuando los coloco ... después ya estoy contenta.

      Eliminar
    2. El fregoteo en casa (cacharros de cocina) lo hago casi siempre yo, mi mujer guisa, yo friego.
      Las lámparas de cristalitos también las limpio con agua, descuelgo la lámpara del techo, la cuelgo en la fregadera con un gancho que he preparado para ello, en un vaso de agua, pongo el producto de limpieza y con un pincel lo voy aplicando dos o tres veces con cuidado, luego la aclaro allí mismo y las seco bien con el secador de pelo.
      Eso si, el enfado no me lo quita nadie, pero el resultado es espectacular.

      Eliminar
    3. Te hago una reverencia sincera amigo mío, lo primero que se me ocurre es que tu mujer tiene que estar muy contenta y dirá lo que decimos todas. "así se entretiene". El entretenimiento tiene su delicadeza que no es fácil.

      Eliminar
  5. Ahora con comprar la última novedad, solucionado.
    La gente joven no se anda con cuidar tazas...
    Un abrazo

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU TIEMPO.