Lanuza, antes del pantano.

 

 Después de cenar es cuando las ondas volanderas danzan por el espacio y como todos estamos casi a la vez, nos comunicamos en el instante. Me sigo sorprendiendo de estos adelantos, algo así les ocurrió a nuestros abuelos y padres con el teléfono, entonces los "modernos" éramos nosotros y ahora son nuestros hijos los que nos miran con caras compasivas !!

Ayer, ándabamos tejiendo redes (tantas hay que se suelen hacer nudos) cuando recibí una foto que me envió Manuel Lorés del blog "a Mi Aire" diciéndome:  

- Seguramente tú le sacarás tajada.

El ¡¡JOLINES!! me salió del alma.

Lanuza sin pantano, tal como era, conservando esas laderas tan tensinas que el agua inundó para siempre. Está hecha desde la carretera vieja, cerca del túnel y siento una pena enorme al ver el cauce del río y recordar los huertos en los que había patatas, los campos de hierba para las vacas ... ¡Que bien les vino ese valle profundo y cerrado para cortarle la libertad al río y aprisionarlo a su antojo!