Me gustaría recorrer las calles de Jaca, sacar alguna foto ... pero mis intereses han cambiado mucho. Me siento mejor en casa, entre mis cosas ... ya no salgo a la calle con la ilusión de antes, con el claro deseo de hacer una foto nueva ... no, más bien me recreo recordando fotos viejas y, cuando salgo, me gusta andar entre árboles porque son compañeros silenciosos que escuchan y miran al infinito ... Siento necesidad de esa paz interior que me hace sentir bien. Es como si me sobrara el noventa y nueve por ciento del mundo.
Me gusta escuchar música clásica sin preocuparme por quién es el compositor o la orquesta que la interpreta, así, como si de un río se tratara, suelo encender una lamparilla como recuerdo tangible y se me llena el interior de paz, una paz que ninguna otra cosa consigue darme.
Seguramente la inercia me ha llevado, hasta ahora, un trecho más.
No estoy triste, ni deprimida, ni vacía, ni mal ... simplemente he cambiado o ... estoy cambiando.
El vacio que queda en el corazón cuando alguien cercano se va, no se puede llenar con nada. Hay que aprender a vivir así cada minuto, cada dia, cada mes...y seguir nuestro rumbo hasta llegar a buen puerto. Pero durante el trayecto que nos falta debemos mantener el rumbo, mirando al frente, de nosotros depende que otros que van en el mismo barco tengan un mejor viaje. Un abrazo!
ResponderEliminarEso también lo tengo muy en cuenta, Toni, muy en cuenta y es por esos viajeros por lo que hago todo lo posible por mantener el rumbo y también lo consigo. Besicos.
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ResponderEliminar¡Que bonito lo que has escrito y como te entiendo Trimbolera….! Todo lo que dices podría haberlo escrito yo, aunque no hubiera sabido expresarlo tan bien.
El tiempo es el bálsamo que va curando las heridas, pero también hace que nuestros intereses y prioridades vayan cambiando y y la mayor parte de las veces, miremos más hacia dentro que hacia fuera…
Poco a poco, hemos ido recorriendo el “Camino de las lágrimas” que hace que vayamos consiguiendo la paz interior. Hoy es día 23. Y me apetece dejar un poema de Neruda.
Un fuerte abrazo
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Y así pasan los días, igual que cuando viajamos y a lo lejos se ven siempre las mismas montañas.
EliminarPrecioso poema que saca los sentimientos.
Hoy día 23. Un abrazo muy fuerte Laura. Laurita está a tu lado siempre.
-Te agradezco mucho que nos lo recuerdes, ya ves que quité del blog algunas cosas porque conforme pasan los días se van interiorizando más, pero no ha cambiado nada. Las dos lo sabemos.
Cambiamos Ángeles, será por el paso de los años que también nos cambian las ilusiones o quizás porqué ya tenemos casi todo hecho o nos queda muy poco por hacer. Pero no tenemos que dejar de ilusionarnos siempre habrá algo nuevo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Angelines... A mi parecer en la vida, hay etapas que por circustancias apeteze tener la soledad por compañia... Buscar en los recuerdos y con los recuerdos esa paz interior que todos a veces necesitamos. Hay una frase que dice asi... Me parece que ya te la mande ... MI DEBILIDAD SERA MI FUERZA... Un abrazo de Marivi. Permiteme decir que el poema de Laura es precioso.
ResponderEliminarCreo que encontrar la paz interior es fundamental para estar bien con uno mismo, y lo que está claro es que cada uno la encuentra de una manera y según el momento, me alegro de que estás bien.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde la otra punta.
Estar bien con uno mismo, mantener esa paz interior, escuchando música o paseando entre árboles, es un gran logro. Aprender a vivir con lo que tienes y disfrutar de ello. Es una gran lección.
ResponderEliminarBesos