Por la mañana ...

... hemos amanecido rodeados de una fina capa de nieve que ha pintado los pinos del color de la Navidad, pero el sol ha borrado los bonitos dibujos y le ha dicho que no es hora, que se espere y que baje al pantano a ver si se llena.

Necesita muchos litros de agua, pero es igual, empiezan las reservas.

Las vacas siguen paciendo tranquilas por el otro lado, hierba fresca en todos los sentidos.

La Estiviecha empieza a guardar y administrar esa nieve que se mantendrá gracias a su frigorífico natural.

Sierra Tendeñera mantendrá ya la nieve que cae seguramente hasta el verano que viene y, si nieva mucho,  habrá sitios en que se unirá con la del próximo. Antes había neveros (nieve perpetua) pero ahora apenas quedan. La abuela Orosia contaba que, para bajar la fiebre, subían a buscarla durante todo el año.