"¿Alguna vez has hecho algo bonito por alguien aunque realmente no te apeteciera? No olvides que siempre que das, recibes mucho más a cambio"
- Me recuerda a mis muchos años conviviendo con los abuelos, he cuidado a los cuatro y ha habido muchas, muchas, ocasiones en que hice cosas que no me apetecían, pero las hice. A cambio he recibido una paz interior que no tiene precio.
Eso es como una regla matemática, si das, recibes, gracias por tu reflexión y si además das aunque no te apetezca, lo que has dicho tu, la paz interior te queda siempre. Un abrazo!!!
ResponderEliminarManos que no dais, que pedís.
ResponderEliminarEso es lo más bonito. El poder decir que ha hecho uno algo por alguien, y tener la conciencia muy tranquila.
ResponderEliminarBesicos.
¡Qué bien te comprendo, querida amiga!
ResponderEliminarEsa paz interior que nos queda, nos ayuda a seguir adelante pensando que hemos hecho todo posible mientras estaban con nosotras.
Esa sensación del deber bien hecho, nos da una profunda paz.
Te dejo un abrazo muy especial por ser como eres, no cambies nunca.
Kasioles
Te comprendo perfectamente, yo tuve en mi casa, encamado, al padre de mi mujer, nos turnábamos día y noche para atenderlo. Fueron tres meses, pero ya no conseguíamos dormir, sobre las cuatro de la mañana nos relevábamos para poder atenderlo...
ResponderEliminarNo querría volver a pasar por lo mismo, ni que mis hijos tuvieran que atenderme de esa manera.
P.S. Aunque posiblemente la noticia ya la hayas leído, te la dejo por si te puede interesar.
Pirineos Sur suena a música urbana
Sabia reflexión. La tranquilidad de espíritu que una buena acción trae no tiene precio.
ResponderEliminarun abraxo!
Muchas veces pagaron mi bien por mal, pero me quedó la satisfacción de hacer lo correcto.
ResponderEliminarBesos
Mi abuela decía siempre un refrán "Cada uno recibe lo que siembra" de pequeña no lo entendía, pero luego la vida te va enseñando lo que quiere decir.
ResponderEliminarBesicos, Maribel