Tanto las puertas como las portaladas son la boca de la casa, la que dice mucho de ella y sus dueños. Yo no me fijaba mucho, la verdad, hasta que Marcos las miraba con detalle por dónde fuera que iba. Ahora también he aprendido a valorarlas ... gracias a él, como tantas otras cosas cotidianas.
Muy variadas, son bonitas.
ResponderEliminarBesos
Casi todas son muy antiguas y si los edificios los reconstruyen, desaparecen.
EliminarEstán muy bien, Angelines. Yo también suelo fijarme e incluso las fotografío. Recuerdo que de Valencia de Alcántara hice un buen número de fotografías de puertas, dinteles y ventanas. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarHay tantas cosas que si no dice alguien: mira !! pasamos sin darnos cuenta. Besicos.
EliminarYo creo que me hubiera llevado muy bien con él. Cuando voy con mi primo de 13 suelo contarle todas esas cosas. Vaya excursiones hicimos por Jaca y alrededores! Y qué caso me hacía, cómo me preguntaba... :)
ResponderEliminarEs bueno ver que, no solo te dijo lo de las puertas, sino que además ahora las miras con otros ojos. Es lo que más me gusta de explicarle cosas a mi primo.
Cuando alguien hace que te fijes en algo ya no se olvida, como le ocurrirá a tu primo que está en la mejor edad para escucharte. Besicos.
EliminarAngelines, yo también me fijo mucho en las puertas y le hago fotos, algún día las pondré, tengo bastantes. Besos.
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