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Gloria y Begoña han venido a visitarme, a buscarme, a pasar unas horas inolvidables conmigo. Estoy muy agradecida de la tarde, casi el día, que hemos pasado juntas compartiendo comida, café, sofá, charradas que nos han hecho felices porque en nuestra amistad hay un punto en común: Marcos. Su recuerdo ha estado presente en todo momento y seguro que su presencia también. Ellas recuerdan con cariño la pasión con que él les enseñó, hace unos años, la iglesia y les contó la historia de Lanuza. Ha sido una tarde inmensamente feliz. |
30/6/13
Sorpresa muy agradable.
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Había comentarios pero han desparecido.
ResponderEliminarPue sí, Angelines, había comentarios. Yo los leí. Acabo de hacer uno en tu última entrada, pero por desconocimiento del sistema lo he hecho de manera anónima y ahora voy a intentar solucionar esto, apareciendo con mi cuenta.
ResponderEliminarYo conozco a este par. Una vez estuve con ellas en Lanuza, hará unos pocos años. Estaba entretenida mirando los insectos que revoloteaban entre las flores, cuando Marcos salió y entabló conversación con nosotras. Resultó que algo parecido debió de pasar tiempo atrás, estando Gloria y Begoña cerca de vuestra casa, y en esta ocasión de la que te hablo, al igual que en aquella otra, acabamos aún no sé ni cómo, metidas en vuestro hogar y charlando con él de lo más natural. Teníais celebración y bajabas con algo que poner en la mesa, cuando nos despedimos. Tú no te acordarás de mí, ya que fue un instante. Y yo de ti, la verdad, que a penas, aunque ahora puedo ver tu imagen en este blog. ¡Qué cosas!
Muchas gracias por tu paciencia, esto de los comentarios es un poco lioso y si encima se pierden ya da más rabia, pero tampoco se puede hacer nada, estas cosas deben de pasar por el exceso de blogs, debe de ser difícil coordinarlo todo, no sé ...
EliminarMarcos era así. Me alegro muchísimo de que dejara esos buenos recuerdos en vosotras. Es lo mismo que ocurrió con Gloria y Begoña. Se encuentra mucha falta porque donde estaba él había vida a raudales y ahora hasta la iglesia se ha quedado más sola.
Espero poder conocernos, o recordarnos algún día, me haría mucha ilusión. Muchas gracias por tu cariñoso comentario. Un abrazo.
He estado dos veces en Lanuza. Una, esa que te contaba. Otra, hace ya varios años, cuando el pueblo todavía estaba en obras. También he parado en Jaca alguna que otra vez, generalmente, de paso. ¿Quién sabe, Angelines?: Se da la ocasión y... nos vemos.
EliminarUn beso
No dejes de comunicármelo cuando llegue esa ocasión y nos pondremos en contacto. Besicos.
EliminarAngelines, perdonarás mi inexperiencia y torpeza en esto de participar en los comentarios del blog. He borrado el anterior comentario porque era repetición de lo dicho anteriormente. También quiero aclarar que la intervención a la que aludo en mi primer comentario en esta entrada no está en tu última entrada general, sino en tu última entrada con la etiqueta "animales".
ResponderEliminarQuerida Ana, ya he visto y contestado tu comentario en "animales", he sentido esa comunicación contigo de lo que supone perder al animal que vive con nosotros. Un abrazo muy fuerte y muchas gracias.
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