Viaje al pasado

Polonia 2009. Viaje con la Hermandad de San Indalecio y último para nosotros. No faltaron bromas con la hermosa campana, decían que había que llevarla a Lanuza

Abrir este ordenador y pulsar las teclas que él con tanto afán estrujó el último año, apuntando sus "Historias de Lanuza", me produce una sensación ... difícil y dolorosa. Entrar aquí es abrir el baúl de los recuerdos más recientes, es como tener guardada su alma y temer que se vaya. Todo era de los dos pero cada uno respetábamos nuestro propio espacio y éste era el suyo. Las noches, con su silencio e intimidad, son propicias para entrar en callejones conocidos sin que nadie nos interrumpa, pasear por ellos sin que nada nos distraiga, revivir historias sin que intervenga el presente. Esta noche he hecho un viaje al pasado en compañía de la soledad pero he regresado con la amiga que más aprecio: la paz interior.