Era una de las fiestas más gordas, digo "era" porque ahora ya no es un día, es un "puente" por el que se pasa a unas bonitas vacaciones en la playa o en la nieve. El puente de la Inmaculada o de la Constitución es la puerta por la que se entra en un desfiladero hacia la Navidad, un embudo, una trampa de la que es imposible escapar. Recuerdo con nostalgia aquellos años en que, además, era el Día de la Madre. En la escuela hacíamos trabajos con mucha ilusión y secreto. Aún guardaba la mía un estuche para las medias que le hice en el año ... catapún !! También era el que empezábamos el turrón. Si tocaba abrigo nuevo se estrenaba para ir a misa, porque no ocurría todos los años, antes había que bajar los dobles del viejo e incluso darle la vuelta a la tela para pasar una temporada más o teñirla en casa si era necesario, recuerdo a mi madre darle vueltas a la prenda con un palo, que estaba dentro de un caldero con agua hirviendo al que le había echado el tinte Iberia. En fin, la celebración de la Inmaculada Concepción era un Día Grande por sí sólo.
FELICIDADES A LAS CONCHITAS !!!
ResponderEliminarAdemás de todo lo que tu cuentas que lo viví lo mismito en mi niñez, en mi pueblo Asso-Veral, la Inmaculada Concepción es la Patrona y por tanto la Fiesta Grande.
ResponderEliminarEsperábamos este día con una gran ilusión, íbamos a la solemne misa, luego el vermouth, comida con todos los familiares que acudían, nunca se sabía cuantos podían ser porque no había teléfono para avisar, pero que siempre eran recibidos con alegría y los bailes tarde y noche.
Todo cosas sencillas, sin grandes pretensiones, pero con las que éramos felices.
También de mi parte: FELICIDADES a todas las Conchitas
Esas fiestas eran tan señaladas e irrumpían con tanta fuerza la rutina que es imposible evitar la comparación.
ResponderEliminarMe encanta la foto de la cabecera, ese contraste entre la fría nieve y la aterciopelada y cálida piel me atraen en favor del animal que se le ve alegre y juguetón.
Besos
Si que recuerdo esos tiempos en el que este día se celebraba el día de la madre y también lo de dar la vuelta a las prendas, que tenia su trabajo, y teñirlas, sobretodo cuando venia un luto.
ResponderEliminarBesos Trimbolera.
Bolo se ve feliz buscando en la nieve.
En mi país antes también era feriado, si caía en la semana.
ResponderEliminarCuando era chica era el día en que se tomaba la Primera Comunión, después lo cambiaron y ahora no tiene una fecha fija.
Nosotros el Día de la lMadre lo celebramos siempre el tercer domingo de ocubre.
Besos grandes, Angelines, como el día.
Lo del día de la madre y los regalos secretos no lo olvidaré nunca.No sé de dónde sacábamos el dinero para comprar los materiales...,seguro que con ayuda de la maestra.Besos.
ResponderEliminarQue bonito era aquello, a mí también me toco, lo recuerdo con cariño. Besitos.
ResponderEliminarQue hermosos eran esos tiempos. La escasez no daba mas ilusión por las cosas
ResponderEliminarHola Angelines, que recuerdos has traído a la memoria, yo también viví eso de esconder los regalos y también le regale un estuche parecido al de la imagen:), que tiempos aquellos verdad?, que bonito era todo y que ilusión teníamos por todo:)
ResponderEliminarBesos.
Que bonitos recuerdos de cuando el día de la madre era la Inmaculada.
ResponderEliminar¡¡Me encanta la foto de Bolo en la nieve!!.
MªAngeles. Alicante.
BUENAS NOCHES !!
ResponderEliminar(Voy a ver la película de la tv-3, sobre Mandela "INVICTUS" y además tengo el libro de John Carlin "EL FACTOR HUMANO" que me ha dejado una amiga)
Hasta mañana.
Ayer, viendo nuevamente INVICTUS (que me encantó), pensé en la altura de miras de ese hombre. Utilizó el rugby para unir. Hay por ahí algún nazi-onanista que ha utilizado al equipo de fútbol para separar y sembrar el odio. Qué diferencia... Muchos Mandelas necesitamos.
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