" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

30/1/14

Buenos días !!

"Cumple con las tres R: Respeto a ti mismo. Respeto para los otros. Responsabilidad sobre todas tus acciones"

- Cuando falla algo de estas tres cosas, es como sacar un ladrillo de una pared, al final de desmorona.

7 comentarios:

  1. Hola Angelines, buenos días, que razone tienes en el consejo, si fallamos en alguna de esas tres r, sobre todo no debemos perder el respeto a nada ni a nadie, cosa que hoy en día el respeto brilla por su ausencia en muchas cosas y sitios:), que tengas un buen día.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Angelines, espero que no nos falten ninguna de ellas. Besos y buen día.

    ResponderEliminar
  3. Qué foto tan bonita, no me he podido resistir te la he robado para fondo de pantalla.
    Un beso muy grande de Nieves la pamplonica.

    ResponderEliminar
  4. Aquí son las dos de la tarde y antes del almuerzo (un poco demorado), te saludo, te mando un beso y también agradezco la frase, sencilla pero real y sabia.

    ResponderEliminar
  5. Pues en esta ocasión estoy plenamente de acuerdo.

    ResponderEliminar
  6. RRRazón no te falta.

    Hace muchos años, cuando los hombres empezaban a poblar la tierra, no existían ni el sol ni la luna y los hombres vivían en constante oscuridad, asustados por los numerosos genios y poderes maléficos que salían de las entrañas de la tierra.
    Decidieron pedir ayuda a la Madre Tierra y ésta les concedió un astro que iluminaba las noches con una tenue luz blanquecina. Al principio, los hombres se asustaron al ver aquel aquel fenómeno pero, poco a poco, fueron acostumbrándose a él. Lo malo fue que también los seres oscuros que vivían en las simas lo hicieron y siguieron acosándoles.
    Entonces regresaron en busca de ayuda con una nueva demanda para la Madre Tierra, quien les concedió un nuevo astro más potente y radiante que el anterior. Este gran astro iluminaba, calentaba y alegraba sus vidas diurnas y los poderes maléficos lo temían de tal manera que no se atrevían a enfrentarlo.
    No obstante, con el tiempo, los hombres, aun agradecidos con todo cuanto había hecho la gran Madre por ellos, volvieron a sentirse insatisfechos con sus noches inseguras y temibles, por lo que fueron una vez más en su busca.
    En esta ocasión ella les concedió una flor. _¿Una flor?_ Os preguntaréis extrañados. Pues sí, una flor que crecía en contacto con la tierra, cuya imagen era fiel representación del astro diurno. Al verla en las entradas de las cuevas de los hombres, los seres malignos no se atrevían a franquear los umbrales y quedaban embobados contando una a una cada semilla que ella alberga en su centro, hasta que el amanecer les pillaba absortos en dicha tarea y se veían obligados a huir despavoridos.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU TIEMPO.