" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

30/1/14

Venta a domicilio

Cuando nos sacaron de Lanuza era el año 1976-77. Nosotros habíamos elegido Jaca para vivir, la mayor parte de las familias bajaron a Sabiñánigo porque les dieron la opción de entrar a trabajar en las fábricas, pero Marcos se llevó sus vacas a una nave en Jaca, una nave sin estrenar en la que las tuvimos unos pocos años porque decía: "Menos mal que no se ha muerto ninguna, sino a perder". Aquí había que pagarlo todo, hasta el agua. Esos primeros años fueron duros para todos los que tuvimos que marchar, pero poco a poco se fue allanando el terreno. No eran menos difíciles para quienes tenían un trabajo, sea el que fuera. Proliferaba entonces la venta a domicilio. Llamaba un señor nada joven a la puerta y en un pis-pas te armaba una aspiradora y te demostraba su funcionamiento, o, si no te convencía sacaba una mopa mágica ... Yo recuerdo a un funcionario de Correos de Zaragoza que subía por aquí vendiendo libros y creo recordar que se llamaba Federico, bueno, era ya como de la familia, pequeño de estatura, sencillo y amable, con Marcos se pasaban horas hablando (sabía vender sin prisa) . "Las Maravillas del Saber" son una colección de doce tomos que los he visto en muchos hogares más, luego la enciclopedia "Focus" de quince y como los críos eran pequeños le compramos también los diez libros de la colección "Dime...", "La Biblia de los Jóvenes" de tres, con unas ilustraciones preciosas ... Creo que después se retiró y ya no volvimos a verlo, pero era la persona ideal para vender a domicilio y lo recuerdo con afecto.

11 comentarios:

  1. Que entrada más nostálgica Angelines. Yo era pequeña y recuerdo a mi madre comprar muchas cosas así y pagar cada semana un poquito, ya que antes se cobraba por semanas. También el técnico de la te le fué el que nos hizo la primera tele en color en lugar de comprarla en una tienda y pagada poco a poco.!!!!
    Que tengas un feliz día.

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    1. Eso es, se iba pagando a plazos casi todo y si se hacía al contado había un buen descuento. Que tiempos !!

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  2. Que recuerdos me vienen a la mente !!!
    Creo que hemos sido muchos los que aún guardamos esas colecciones que siempre pensando en el futuro de nuestros hijos ...hacíamos el esfuerzo de tener en casa la enciclopedia , los libros de historia, los cuentos infantiles para ese momento .
    Uyyy cuantos recuerdos , con esta entrada he vuelto a vivir ese momento de la espera del pack para abrir y ojear cada página. Recibe mi abrazo desde estas islas Canarias . Feliz semana .

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    1. Gracias Candela y disfruta de esas islas afortunadas, pero yo creo que es al revés, tú eres la afortunada por vivir alli.

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  3. Hoooolaaa amiga del bosque!!Cómo me gustan estas historias!Es una suerte poder contarlas en este medio, medio mágico que es internet, para compartirlas y disfrutarlas en compañia. Un abrazo desde el Mare Nostrum!!

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    1. Ay, Toni, que alegriaaaa !!
      Aunque los blogs se deslizan a una velocidad de vértigo, me acuerdo de ti, debería de haber un timbre automático que sonara cada vez que nos recordamos. Un abrazo fuerte.

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  4. Cierto hasta las enciclopedias se pagaban a plazos.

    Besicos.

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  5. Teníamos un amigo en Jaca, que vendía libros del Círculo de Lectores; nos traía el catálogo para que escogiésemos los que nos gustaban y al cabo de unos días venía a recoger el pedido.
    Entre los muchos que conservo está "Las Maravillas del Saber" y muchísimas otras colecciones, por lo que era casi imposible leerlos todos.
    Con el tiempo pensé que era mejor ir comprando los libros que verdaderamente me apetecía leer. Y también con los años los libros pueden llegar a convertirse en un problema, sobre todo cuando mis hijos empezaron a comprar y al tener su propia casa la mayor parte los dejaron en la mía. Tengo libros por todas partes, algún día tendré que tomar la decisión de buscar algún sitio donde poder donarlos

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    1. Laura, a mi me pasó igual. Mi madre toda la vida sacando de donde no había para pagar a plazos enciclopedias y libros. Luego nosotros. Llegaron nuestros hijos y salvo alguna colección de libros de cuentos (Un cuento cada dia, por ejemplo) no se han llevado nada. Bueno, los cuentos se los voy leyendo a mis nietas, ahora ellas a mí también, y los otros, poco a poco, espero que sepan valorarlos. Algunos los doné, con mucho dolor de corazón, pero no tenía sitio para nada. Un beso, amiga.

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    2. Tengo algunos antiguos (de 1785, de 1800, etc...) que ya estaban en casa de papá cuando mamá se casó con el. Esos no los puedo donar ni vender ni nada, mi madre los tenía como joyas. Supongo que cuando yo me vaya mis hijos harán algo con ellos.

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  6. Hoy me haces recordar. Mi padre les compraba a todos los que llegaban, los hacia pasar y los invitaba a café. Mi madre se quejaba de que compraba libros que ya teníamos y con encuadernaciones de mal gusto, él decía que no importaba que había que animarlos. Muchos recuerdos. Abrazos

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