El día ha salido nublado y lloviendo, no hace frío aunque hay que encender porque con 8º parece que la chaqueta no llega al cuerpo. Al abrir la ventana he escuchado a las golondrinas que ya habían llegado al pueblo antes que yo, sus idas y venidas rasantes y sus conversaciones mientras se posan en grupos por los contraventanos, seguro que han ocupado sus nidos y ahora se preparan para poner los huevos, primero pasarán con ramitas y después, cuando nazcan los pollos, veré a los padres ir y venir todo el día con insectos, cada vez que llegan hay algarabía en el nido.
Según Bécquer siempre vuelven.
ResponderEliminarTiene que ser muy bonito el vivir en un lugar como ese donde tu vives.
Saludos, manolo
Este es el cielo para mi, Manolo.
ResponderEliminarAyer tarde y esta noche en Zaragoza ha estado lloviendo, pero nada que ver con la lluvia que ocurre en las alturas del Pirineo. En la ciudad el agua es beneficiosa, pero arrastra todas las partículas de la contaminación urbana y eso se observa palpablemente en los coches aparcados en la calle, además si lo acabas de lavar seguro que le cae barro, así que yo mejor dejo que me crezcan patatas dentro del coche.
ResponderEliminarLo de las patatas es muy bien idea. Que risa.
ResponderEliminarAquí también ha llovido y esta nublado. He llegado al pueblo y también he tenido que encender porque la casa esta fría! Un beso querida Angelines.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Que canto para tus oídos, que visión para tu espíritu, que "escoscada" tendrás tu club, después de haberte "escerrenao".BESOS
ResponderEliminarQue bonito lo cuentas, casi puedo visualizarlo. Abrazos
ResponderEliminar¡Que alegría da escuchar las golondrias!. Por aquí habian casi desaparecido pero desde hace un par de años he vuelto a localizarlas. Ellas son primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.