Aquellos traperos de antaño hacían una gran labor de reciclado. Iban por los pueblos recogiendo ropa vieja a cambio de chucherías. Limpiaban las falsas de las casas y lo pagaban, generalmente, con vajilla. Yaya Orosia me dijo una vez que un botijo precioso, al que siempre he mirado con admiración, se lo había dado un trapero a cambio de un saco de ropa vieja. Otro oficio desaparecido.
Precioso el botijo, además con una historia detrás, mi abuela nunca me hablo de los traperos, so lo tengo que preguntar! Un besazo Angelines.
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Yo he escuchado lo de los traperos que recogían ropa, pero no sabía que daban a cambio algo. El botijo está muy gracioso. Abrazos
ResponderEliminarQue bonito...Aún recuerdo cuando pasaban por la calle gritando... Traperoooo !!!
ResponderEliminarMuchos ya quedan para el recuerdo y otros seguirán desapareciendo :((
Un beso.
Y no hace tanto de eso que cuentas, cambiaban unas cosas por otras. ¡Que tiempos! jeje
ResponderEliminarPor aquí también venían, se llevaban de todo, hierros, trapos, gomas de las zapatillas ( las suelas ) Besitos.
ResponderEliminarTe acuerdas de los que compraban pieles de conejo y te daban beta o goma,otros compraban hierros,que los críos buscábamos por las cuestas y nos daban tebeos?
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