" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

8/6/14

Floretas por la orilla.

Ayer pasé la tarde leyendo en el corral "La mano de Fátima" de Ildefonso Falcones, que lo dejé empezado cuando me fui y que, seguramente, me volveré a ir sin haberlo terminado porque tiene casi mil páginas y mi ritmo de lectura es diario pero con tranquilidad. He dejado que el sol pasara por encima de los tejados y cuando empezaba a bajar por detrás del Pacino ... he ido hasta la presa. El reflejo especial de ese momento hacía que las flores destacaran como pinceladas en un cuadro, alineadas a un lado y otro de la carretera.














Cuando volví ya eran las nueve, pero Bolo aún estaba por la calle. Lo llamé por la ventana y vino corriendo, saltando como un caballo a buscar su premio. Es el momento de cerrar la puerta para que no le de la tentación de salir por la noche pues tiene el corral para seguir observando las reuniones de las golondrinas con sus polluelos en los numerosos nidos que hay en los aleros ... ellas también lo ven.

20 comentarios:

  1. Gracias Angelines por esas flores. Me gustan. Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Una preciosidad de fotos. Bonitas son las vistas que captas a lo lejos pero no lo son menos el detalle de buscar lo esencial en las humildes florecillas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora estás saliendo por cualquier rincón, Rafaela. Besetes.

      Eliminar
  3. Así que dejaste la sombra y el cobijo del corral, en el que transitabas hoja a hoja por la España morisca del siglo XVI, para ir a pasear cámara en mano, por la inmediaciones del pueblo y, mira tú,... ¡qué colección! Pensar que están en la orilla de la carretera...
    Bolo es un gato disciplinado y obedece al toque de queda. Se deja premiar a cambio de que le cierres la puerta de la calle y se conforma con el corral. Tiene que tener claro que en ese régimen de excepción, a pesar de las apariencias, él sale ganando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sigo transitando por Alándalus, sufriendo desde el viejo sofá del corral, no me he movido en toda la tarde y Bolo conmigo. El paseo ha sido esta mañana y esta tarde la hemos pasado por las Alpujarras entre moriscos y cristianos.

      Eliminar
  4. Bellas imágenes de un lindo paseo, te superas por día con la cámara de fotos y a mi cada vez me gusta mas ese pueblo y su entorno.
    Hoy aquí hace también un día estupendo aunque no he ido a la playa.
    Te deseo un buen domingo y te mando un beso enorme desde la otra punta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También aquí ha hecho día de playa ... si hubiera. A la sombra también se está muy bien, aunque compararlo sería una injusticia, el mar es único. Besetes.

      Eliminar
  5. La flor del camino.
    Juan Ramón Jiménez
    “-Qué pura, Platero, y qué bella, esta flor del camino! Pasan a su lado todos los tropeles -los toros, las cabras, los potros, los hombres,- y ella, tan tierna y tan débil, sigue enhiesta, malva y fina, en su vallado triste, sin contaminarse de impureza alguna.
    Todos los días, cuando, al empezar la cuesta, tomamos el atajo, tú la has visto en un puesto verde. Ya tiene a su lado un pajarillo, que se levanta -¿por qué?- al acercarnos, o está llena, cual una breve copa, de agua clara de una nube de verano; ya consiente el robo de una abeja o el voluble adorno de una mariposa.

    Que suerte tienes de poder pasear por un lugar tan florido y tranquilo; con tus bonitas fotos nos haces sentir un poco partícipes de esa paz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que suerte tengo al encontrar estos comentarios tan enriquecedores. GRACIAS.

      Eliminar
  6. Despues de leer todo la que te ha dicho Laura...que puedo decirte yo???..

    ResponderEliminar
  7. Hola Angelines...... Feliz Domingo sigue disfrutando de esos paseos y gracias por copartirlos. Un abrazico de Marivi.

    ResponderEliminar
  8. Respuestas
    1. Me lo has contagiado ... pero sólo tus flores son únicas.

      Eliminar
  9. Preciosas fotos y explendido el comentario a tu paseo.Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Precioso paseo, preciosas flores y hasta aquí me llega el olor de las fresas silvestres, pequeñas pero no tienen comparación con las que venden en las tiendas, simplemente media docena de ellas en la mano ya notas su especial perfume.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este año hay muchas por todos los caminos, se deshacen en la mano, no como las que venden que son duras y no saben a nada.

      Eliminar

GRACIAS POR TU TIEMPO.