Robert Schuman fue padre de ocho hijos. No es pues de extrañar, que dedicara algunas de sus piezas a sus pequeños. Entre esas piezas se encuentra esta "träumerei", que podemos traducir como "soñando" o "en un sueño". Cuentan que la mujer del compositor, Clara, afamada interprete de piano, tocó en público por primera vez esta pieza, en uno de los bises de un recital, cautivando enormemente a los presentes. Felices sueños, Trimbolera. Te dejo aquí otra pieza de Schuman para que puedas tararearle la melodía a Bolo, censurando cualquier evocación de aquellas imágenes que no te inspiren de cara a este cometido, claro está.
Hablando de cautivar..., observa a estos moscovitas, gentes hechas a condiciones climáticas y a regímenes políticos severos (el pianista tocaba en su país después de décadas de ausencia), escuchando la pieza que hoy nos brindas: https://www.youtube.com/watch?v=qq7ncjhSqtk
Robert Schuman fue padre de ocho hijos. No es pues de extrañar, que dedicara algunas de sus piezas a sus pequeños. Entre esas piezas se encuentra esta "träumerei", que podemos traducir como "soñando" o "en un sueño".
ResponderEliminarCuentan que la mujer del compositor, Clara, afamada interprete de piano, tocó en público por primera vez esta pieza, en uno de los bises de un recital, cautivando enormemente a los presentes.
Felices sueños, Trimbolera.
Te dejo aquí otra pieza de Schuman para que puedas tararearle la melodía a Bolo, censurando cualquier evocación de aquellas imágenes que no te inspiren de cara a este cometido, claro está.
https://www.youtube.com/watch?v=ty1JISa7utY
Hablando de cautivar..., observa a estos moscovitas, gentes hechas a condiciones climáticas y a regímenes políticos severos (el pianista tocaba en su país después de décadas de ausencia), escuchando la pieza que hoy nos brindas:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=qq7ncjhSqtk
Preciosas las dos Ana, la primera es tierna y dulce como un flan y la segunda ... es pura emoción, las caras lo dicen todo.
EliminarGracias Angelines. Buenas noches.
ResponderEliminarUn beso.
Hasta mañana, Laura.
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