- Esto es un aprendizaje que cuesta, también es fuerza de voluntad el poder permanecer quieto y callado cuando ves el precipicio a sus pies ... pero después te sorprendes de la forma en que lo ha resuelto sin tu ayuda y, poco a poco, se "abandona esa necesidad"
No se si es que queremos controlar, lo que si querríamos a toda costa, es que nuestra experiencia, sirviera para evitar sinsabores sobre todo a nuestros hijos.
ResponderEliminarPor eso nos cuesta tanto quedarnos callados en algunas ocasiones, pero como dice el refrán que: "Nadie escarmienta en cabeza ajena", vale más dejarlos que sean ellos los que tomen sus propias decisiones.
A Dios gracias solamente me tengo que preocupar de ella y de mi.
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