" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

28/8/14

Genaro, el periquito.

Genaro
Genaro tiene nueve años. Es azul como el cielo y le encantan las puestas de sol. Ahora está solo porque su pareja murió hace dos años, se rascaban y mimaban el uno al otro y pensamos que él también se moriría de tristeza, pero aquí sigue. No sale de la jaula porque, al ser dos, no les enseñé. Anteriormente tuvimos uno "Roquito" que decía su nombre, se iba con Marcos y le picoteaba la oreja, iba y venía de lámpara en lámpara hasta nuestro hombro. En uno de sus vuelos le debió de fallar el corazón, pobrecito. 
Los periquitos son originarios de Australia donde viven en total libertad, viajan de un lugar a otro en grandes bandadas buscando alimento y agua. Sus nidos los construyen en los eucaliptos, ahuecando el tronco. Hace 170 años que se han adaptado a vivir perfectamente en cautividad ... o eso creemos.

3 comentarios:

  1. Nosotros tuvimos una canaria y un jilguero. Ya hace años de ello. La canaria nos la trajo un tío de la costa guipuzcoana, donde son muy aficionados a loros, periquitos y canarios cantores. Sus dueños no la querían. Decían que no cantaba absolutamente nada. El jilguero me lo regaló una abuela del pueblo de aquellas con moño "de mil orquillas". El pajarico era una cría de esas pobrecillas que habían capturado sus nietos. No sabes la pena que me daban, aún siendo yo una chavalilla. Acostumbrada a verlos libres, me repugnaba la idea de condenarlos a la cautividad de una jaula. No obstante, aquella abuela gustaba de hacerme detallicos y, cuando me lo puso en la palma de las manos al igual que otras veces hiciera con algunos dulces o algún juguetico, comprendí que aquel era un gesto de cariño que debía aceptar.
    La canaria y el canario hicieron buenas migas. El jilguero, cantaba al oír a otros pájaros pasar libres, especialmente a primera y última hora del día y, la canaria, que decían que nunca antes cantó, al oírlo también trinaba. De jaula a jaula se frotaban los picos y se alborotaban con cariños entre los barrotes. El jilguero vivió bastante más de lo que cabe esperar en un ave de este estilo en cautividad. A los pocos días, la canaria se dejó ir.

    https://www.youtube.com/watch?v=Y8nbjAIcy4Q

    Salud y larga vida a Genaro que me ha traído todos estos recuerdos.

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  2. Me he emocionado con todos tus recuerdos porque yo tampoco soporto bien las jaulas, tengo decidido que no quiero más. La canción, que ya no recordaba, es maravillosa. GRACIAS.

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  3. Recuerdo a un tío ya fallecido en Madrid que tendría unos 25 pajarillos de diversas especies, los compraba en el Rastro y luego en casa los cuidaba y los mimaba, era precioso oírlos cantar, los solía tener en una terraza que daba a la calle, al final tuvo que regalarlos ya que cuando se le moría uno (a todos le ponía nombre) lo pasaba fatal.

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GRACIAS POR TU TIEMPO.