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6/9/14

Juntas

Escuela de Música - Jaca
Cuando mi hija empezó violín, recuerdo con nostalgia que, en el año 1989, consiguió un segundo premio en la modalidad de Instrumentos Solistas. Lo interrumpió cuando salió a estudiar fuera de casa. Fue imposible compaginar la Universidad con el Conservatorio, pero ahora ha vuelto a retomar las clases. Quién me hubiera dicho a mi que nos íbamos a juntar en la misma Escuela de Música !!

10 comentarios:

  1. En esa misma escuela de música de Jaca, mi hija empezó guitarra y solfeo, hizo bastantes cursos e incluso siguió en Madrid, cuando empezó la carrera en la Universidad.
    Luego le ocurrió como a la tuya, que no pudo compaginar ambas cosas.
    En estos momentos, con sus hijos, su trabajo, su casa, su vida está tan ocupada que no tiene tiempo material de hacer más cosas. Pero teniendo la base, nunca se sabe si algún día podrá retomar las clases como ha hecho tu hija….o TU….

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    1. Claro que sí, pero conociendo a tu hija, a mi edad estará rodeada de nietos !!!

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  2. ¡Qué gracia, y qué super bien! Madre e hija caminando paralelas hacia el mismo sentido. ¡Quién te lo iba a decir!

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  3. Encontrarás mucha gente que tuvo su contacto con la música interrumpido por otros estudios..., pero poca que regrese a las clases. Encontrarás personas que guarden en sí el anhelo de aprender música, pasada la edad más usual para ello, pero pocas que realmente lo intenten. La escuela de música de jaca tiene JUNTAS sólidas y bien plantadas. Edifica con buenos materiales. Ya había oído decir de la madera trimbolera que es blanda y noble con una versatilidad y facilidad para el tratamiento que la hacen muy empleada en usos de lo más variado dentro y fuera de los edificios. No en vano sólo con ella se logran cosas como esta:

    http://turismoverdenavarra.es/wp-content/uploads/2011/01/kaiku2.jpg

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    1. No creas, la madera trimbolera vieja es dura, dura.
      Es una jarra ?

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    2. Tiene nombre propio y se llama kaiku. Cuando aún el plástico no se había enseñoreado entre nuestros utensilios de cocina, el kaiku era objeto de uso corriente en toda las casas. En él se hacía la cuajada con el método ancestral de calentar las piedras al fuego y verterlas en la leche para cocerla y a él iba a parar el requesón.Este utensilio siempre estaba en estrecha relación con la leche y presentaba varias variantes en su talla, aunque todas se dividían en dos tipos: las que, como esta, se presentaban en la mesa y aquellas destinadas al ordeño. Un buen artesano jamás seleccionaría para la tala ejemplares jóvenes. Un árbol desarrollado y de buena planta, con suficiente diámetro como para que su tala no sea vana, es el mejor candidato. No se desaprovechaba nada. Las ramas habrían de ser lo suficientemente hechas como para permitir la realización de 'oporrak' otro tipo de cuencos de dimensiones más pequeñas. Las partes más finas se reservaban para hacer 'malatxak' utensilios muy similares a las batidoras de varillas, y suma y sigue. La lista de utensilios es extensa y especialmente adaptadas y de demostrada eficacia para su cometido.
      La madera del abedul, no te engañes, es blanda, ligera, pero muy resistente, que no dura a pesar de la edad del árbol. Aunque es cierto que también es delicada y, tras pagar religiosamente al Ayuntamiento,hay que talarla en el novilunio y, por norma general, en invierno prestando atención al tiempo, empezando bien por la base y con cortes precisos para que, luego, el árbol no sude, evitando el ataque de la polilla. Se debe de trabajar verde con lo que el artesano ha de ser hábil y avezado, respetando los tiempos de la madera pero, una vez dada la ocasión para empezar, trabajando con precisión y rápido. El abedul y el moho se llevan "a matar". Si ambos no se juntan, tu kaiku puede durar cien años. Certificado.
      Así que ya sabes, no sudes y prohibido enmohecerse.

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    3. La trimbolera vieja y dura ... soy yo !!
      Toda una cultura y tradición de la madera tan imprescindible en la vida de siglos pasados. Cuantas veces decía Marcos: "si aquellos abuelos vieran los bosques, ellos que los tenían limpios como una patena y marcaban cada árbol que se había de cortar" Precioso tu comentario.

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  4. ¡ Que bien ! Un abrazo para las dos.

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