En mi opinión lo mejor de este consejo es que anima a no conformarse en la pasividad, concentrando nuestra energía en pequeñas metas. Estoy de acuerdo contigo. No deberíamos subestimar los pequeños logros, ya que si no son suficiente en sí mismos, al menos son parte para conseguir algo más importante. No obstante, tampoco pasa nada si al final del año no salen las cuentas y no superamos 365 pequeñas metas. Hay ocasiones en las que las distracciones de los objetivos, los percances que interrumpen su marcha traen consigo la oportunidad de hacer las cosas de “una extraña manera” por la que merece la pena “cotizar a la baja”.
En mi opinión lo mejor de este consejo es que anima a no conformarse en la pasividad, concentrando nuestra energía en pequeñas metas. Estoy de acuerdo contigo. No deberíamos subestimar los pequeños logros, ya que si no son suficiente en sí mismos, al menos son parte para conseguir algo más importante.
ResponderEliminarNo obstante, tampoco pasa nada si al final del año no salen las cuentas y no superamos 365 pequeñas metas. Hay ocasiones en las que las distracciones de los objetivos, los percances que interrumpen su marcha traen consigo la oportunidad de hacer las cosas de “una extraña manera” por la que merece la pena “cotizar a la baja”.
http://www.youtube.com/watch?v=mQQ3BdjCc4I
Precioso enlace, Ana.
Eliminar(Me encantaría tomar ese café en Jaca acompañándolo de unas coronitas). Besicos.
Angelines, descansa. Abrazos.
ResponderEliminarLo malo (o bueno) es que el ojo no duele y no avisa. Besicos.
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