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| Bolo |
Desde la ventana vemos que las nubes llegan muy cargadas. Seguramente que las puntas de las montañas seguirán engrosando su carga de nieve y poco a poco bajará hasta los valles altos. Su llegada nos alegra a todos. Los esquiadores porque pueden disfrutar de su deporte favorito, los establecimientos hosteleros, comercios y demás servicios porque trabajan y dan trabajo, los que no queremos pisarla porque beberemos agua de las fuentes. La nieve es siempre deseada y bien recibida.
A mí me encanta, pero por aquí le cuesta nevar. Besos.
ResponderEliminarMe encanta la foto y me gusta la nieve, aunque supongo que es porque por aquí la vemos muy poquito.
ResponderEliminarBesos
Si es para bien que el invierno sea mu fructífero.
ResponderEliminarBesicos.
Que nubarrones se ven por la ventana. Aquí, cosa rara, está el cielo igual. Que interesado está Bolo.
ResponderEliminarMªAngeles.Alicante.
Esta foto es una preciosidad, con Bolo, como atemorizado, mirando las nubes de tormenta. Tenés muy buen ojo para las fotos, aquí armaste una composición y un contraste de colores espectaculares.
ResponderEliminarBesos, Angelines.
Estoy con Mirella: la foto es preciosa. Dos miradas que encajan como dos matrioskas. Ellos otean la que se avecina, se quedan mirando como si no quisieran perder detalle de lo que se está gestando. Mantienen intacto y activo el vínculo con el entorno natural y sus fenómenos, logrando, en ocasiones y aunque sólo sea por breves instantes, sacudirnos el aturdimiento y hacernos conscientes de ese enchufe que nos permite conectar con la energía común para todo ser del planeta Tierra; esa corriente del aquí y el ahora llamada vida.
ResponderEliminarY además marcan la que se avecina con sus actitudes, yo sé cuando va a venir aire !!
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