Pies de muñeca con ideas firmes. Voluntad de hierro dentro de un bollo tierno y recién hecho. Canciones como lloros para dirigir la batuta. Miradas inquisitivas que salen envueltas en caramelo y las cogen mis ojos como lagos de natilla. Manita que tira de la mía para llevarme a "lugares prohibidos" ...
- Yaya, esto, esto, coge tú !!!- Pero eso no se puede ahora, después de cenar te lo doy.
- Yaya ... a cená !!
- Espera, chiquinina, vamos a jugar al escondite !!!
- I, yay, i, tú paré ...
- Sí, cariñín, sí, yo cara a la pared y tú te escondes. Corre ...
- Yayaaaa ... yaaaa ...
- Donde está mi ratona???
- Aquí, yaya ...
La busco por el lado contrario ...
Y sale riendo, bailando, corriendo para cogerme por detrás ...
No tengo claro quién se enconde, pero jugamos y reímos ... olvidando momentaneamente al gusanito que le pide comida.
Después cena ella sola, apenas deja nada y de postre el bibi.
Le doy el biberón.
- Yaya, sienta.
Nos sentamos en el sofá mientras lo agarra con las dos manitas.
Y nos queda la fiesta de ir a dormir: pies que vuelan, besitos por la tripita, mordiscos al culete ... y al dejarla en la cuna en compañía de Lola y los tetes ... se produce el silencio total. Le apago la luz y no hay niña hasta la mañana siguiente. Esto es obra de los padres que, como en todo lo demás, se lo trabajan día a día. Son dos añitos de nata.
Cierro los ojos y os veo intercambiando caricias,cariño...,te envidio y me alegro tanto por ti...,con tu sensibilidad a flor de piel,escribiendo cosas tan bonitas.te mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEstas son las mejores cosas de la vida.
ResponderEliminarMªAngeles.Alicante.
Que envidia me das Angelines, al leerte termino con lágrimas en los ojos, sólo me consuela cerrarlos y soñar con lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
Una ternura total, lo que contás y cómo lo contás... a la Yaya hay que ponerle un babero.
ResponderEliminarUn abrazote, Angelines.
¡Que momento tan lindo!
ResponderEliminarMe llega hasta el fondo la ternura, la complicidad, el cariño inmenso entre la yaya y la chiquitina.
¡Qué dicha para la nieta y para la abuela!
¡Felicidades a las dos!
Un abrazo
Con ese punto final, sin duda, has puesto la guinda, a dos años de nata. Dejando en el bosque envuelto en aromas de miel, vainilla y canela. Parece que de un momento a otro la pantalla del ordenador fuera a empañarse colándose por la más mínima rendija calorico de bollo recién horneado.
ResponderEliminarDos años de ternura y felicidad. Debe ser un personaje... Abrazos
ResponderEliminar¡ Que linda ! la veremos crecer con la abuela. Besos.
ResponderEliminarEsta mañana, viniendo en el coche, ella miraba un esparvel, pero de pronto había dos. Yo lo que miraba era al cielo oscuro y he comentado "qué pinta tiene el día" a lo que ella responde "mira yaya, otra pinta" ... Qué risa nos ha dado.
ResponderEliminarTodos los post relacionados con Tuniña, rebosan dulzura y felicidad.
ResponderEliminarDa gusto leerlos porque nos damos cuenta, que el hacerse mayor no supone ningún drama, si cada época la vivimos con entusiasmo y viendo el lado positivo de las cosas.
Tomo prestados estos versos de Víctor Hugo que nos invitan a vivir “nuestro tiempo” con entusiasmo:
“… Te deseo que siendo joven no madures demasiado deprisa,
y que ya maduro no insistas en rejuvenecer
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
Y es necesario que fluyan entre nosotros…”
Gracias, gracias por esa poesía tan certera. Besicos.
ResponderEliminarTienes el mejor regalo que puede tener una abuela:tu niña jugando con toda su inocencia, y que bien se lo pasa ella y la abuela tambien.Cuanto cariño hayentre las dos.Disfruta todo lo que puedas .
ResponderEliminarUn abrazo
Marisol