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| Catedral-Jaca |
Pasan las épocas, los años, las horas y las piedras bien conformadas siguen en su sitio. La Catedral, arropada por las viviendas, lleva casi diez siglos acogiendo a fieles, peregrinos, reyes, historiadores, restauradores, curiosos ... La grandeza, semioscuridad y silencio, hacen que al entrar se traspase una frontera, es otro mundo, dentro han quedado escritas con los humos de las velas las oraciones de peticiones o gracias, las lágrimas o las alegrías ... Cuando me siento en un banco sola y cierro los ojos ... el camino es más recto para encontrarte !!
Precioso pensamiento, con los ojos cerrados podemos subir donde queramos. Abrazos
ResponderEliminarY no importa mucho el lugar en el que estemos ... pero influye.
EliminarAngelines,
ResponderEliminares siempre una delicia entrar en tu blog y serenar el espíritu con tus reflexiones.
Y preciosa esta reflexión que nos haces sentada en silencio en un banco de la vieja catedral... y no dudes que Marcos también las escucha y se le alegra el corazón!!
besos
Nacho
Muchas gracias Nacho, para mi es un orgullo que lo leas. Besicos.
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