Plaza del Pez |
Hacía mucho que no veía a Eugenia y ayer me alegré mucho al encontrarla. Recuerdo cuando venía por casa y charlaba con mi madre mientras yo buscaba por los armarios alguna ropa para darle, una vez pude hacerle una foto y la puse en el blog, aquí. Los años han pasado para las dos. Estaba sentada en la placeta del Pez. Otra vez los recuerdos dieron una vuelta de las que hacen perder el equilibrio. Tiene muchos hijos y nietos que la arropan pero cuando le pregunté qué tal estaba, con una palabra lo dijo todo: sola !!
No tengo palabras. Qué realidad ...
ResponderEliminarSu forma de hablar no la entiendo mucho, pero ayer no hicieron falta más palabras.
ResponderEliminarYo también me alegro de encontrar a Eugenia, aunque no precisamente sola. Pero, de todas maneras es todo un gusto verla en el bosque, aunque sea así de recogidica.
ResponderEliminarhttp://issuu.com/angelacarlotamajejoaquin/docs/gitanos...__invisibles-
Curioso !!
EliminarEs un hecho demasiado frecuente.
ResponderEliminarEs una simple palabra que engloba muchos calificativos y no muy alegres. Abrazos
ResponderEliminarQue palabra más triste!!!
ResponderEliminarUn beso
Tremenda esa definición. Yo le tengo un miedo tremendo.
ResponderEliminar