Hola Angelines, vaya nube tan espectacular y bonita, la verdad que si parece un fantasma, pero muy bonita con esos tonos rosados, fantástico al igual que tu pequeño poema:), que pases un buen día.
¡¡¡Cachissssssssss, Angelines!!! Eso te pasa por contar tantas historias.
El juego japonés Hyakumonogatari Kaidankai empezó siendo muy simple: se encendían cien velas en una habitación, y según se iban contando historias de fantasmas y cuentos extraños en orden, se apagaba una vela por cada uno. Con cada historia la habitación iba quedándose a oscuras progresivamente. Cuando se apagaba la última vela, se decía que se invocaba a algo sobrenatural.
Muchas reuniones acababan poco antes de llegar a la historia número 99, ya que nadie se atrevía a ir sólo a la habitación tras la última historia.
Es verdad parece un fantasma. Buen día.
ResponderEliminarMe gusta la nube y me gusta el haiku. Buenos días y abrazuco
ResponderEliminarHola Angelines, vaya nube tan espectacular y bonita, la verdad que si parece un fantasma, pero muy bonita con esos tonos rosados, fantástico al igual que tu pequeño poema:), que pases un buen día.
ResponderEliminarBesos.
Cortito y muy bonito.
ResponderEliminarBesicos.
Precioso haiku y fotografía.
ResponderEliminarBesos
Las nubes son todo un espectáculo. En verano me encanta ver sus tonalidades en las puestas de sol.
ResponderEliminar¿Estas segura de no sea un ánima?
ResponderEliminar¡¡¡Cachissssssssss, Angelines!!! Eso te pasa por contar tantas historias.
ResponderEliminarEl juego japonés Hyakumonogatari Kaidankai empezó siendo muy simple: se encendían cien velas en una habitación, y según se iban contando historias de fantasmas y cuentos extraños en orden, se apagaba una vela por cada uno. Con cada historia la habitación iba quedándose a oscuras progresivamente. Cuando se apagaba la última vela, se decía que se invocaba a algo sobrenatural.
Muchas reuniones acababan poco antes de llegar a la historia número 99, ya que nadie se atrevía a ir sólo a la habitación tras la última historia.
Pues parece muy divertido, me dan ganas de imitarlo cuando estemos todos, claro, con menos velas.
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