Paseo de la Cantera |
- Ese rincón apacible sólo lo encuentro cuando el alma está serenada. Para que la buena semilla brote hace falta una buena tierra y sólo así saldrá una buena cosecha. Cuando, con fuerza de voluntad, consigo serenarme ... ya puedo respirar y escuchar música ... sólo entonces encuentro la paz interior, no antes.
Somos los únicos seres vivos capaces de actuar sobre la frecuencia y amplitud de nuestra respiración. Es probable que también seamos los que peor respiremos. Nuestra respiración está ligada estrechamente a nuestras emociones. En cuanto estas nos perturban nuestra respiración se modifica. Los yoguis lo saben hace tiempo y, ahora, lo avalan los científicos, la respiración consciente es un gran recurso; nada como aprender a respirar.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, yo doy fe de que en momentos duros, respirar conscientemente ayuda a que el punto que ahoga se extienda y sea menos asfixiante.
EliminarMuy cierto. Pero en estos tiempos de prisa desmedida es muy raro que alguien se decida a ello por falta de tiempo.
ResponderEliminarPero cuando algo te ahoga ... ya paras, ya ...
EliminarLa tranquilidad sólo puedo recuperarla en mi casa, porque en los parques y plazas hay mucha gente y gritos, niños que corren, perros que ladran.
ResponderEliminarSalgo al balcón y miro para el lado del segmento del río que me ha quedado de vista y los colores del cielo... entonces me acuerdo de respirar.
Besos y buena semana.
Entonces, más que respirar ... suspiras, a qué si !?
EliminarUn buen consejo... hay veces en que se hace necesario parar un poco y tomar energías para continuar.. un buen sitio con verde ayuda mucho para eso.
ResponderEliminarsaludos desde Argentina