Oroel - Jaca |
La Peña Oroel cubre su cabeza con una ligera mantilla cuyos flecos llegaron a Jaca, lo justo para hacer cuatro muñecos de nieve ... que ya no están. Se ha terminado el ciclo de la Navidad y empezamos, prácticamente, el año 2016 ... Yo me monto en mi rutina y, china chana, le doy a los pedales de la voluntad para seguir adelante, a mi marcha, sin prisa, sin agobios, dejando pasar ... escuchando la vida que me trae cada día cosas nuevas, cosas que meto en mi vieja mochila junto al recuerdo inseparable que es el manillar al que me agarro.
Que no nos falte nunca ese manillar al que recurrir. De hecho todos lo tenemos aunque lo ignoremos. La Peña Oroel ha de ser mujer, siempre cambiando de tocados.
ResponderEliminarSin los recuerdos solo seriamos la mitad de lo que somos. Permíteme que aplauda el comentario de Marcos. Abrazos
ResponderEliminarY yo aplaudo a los dos.
EliminarMuy lindo Angelines, me encanta esa forma de pensar. Un beso.
ResponderEliminarQue maravillosas palabras Angelines. Muchas gracias leerte es un placer inmenso. Un beso enorme.
ResponderEliminarPor aquello de "¡Mamá, mamá, mira: sin manos! ¡Mamá, mamá, mira: sin pies! ¡Mamá, mamá, mifa, sin fientes!" haces bien en pedalear voluntariosamente constante, despacico y bien agarradica al manillar, porque esto es esto y no otra cosa, lo que nos permite, en el más difiícil todavía de la vida, cuando nos falta una rueda, varias tuercas y a saber dónde esta la mochila, china chana, un poco para atrás, un poco para adelante, hacer cosas como esta:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Z5GieJAdIng
Eso es más difícil. También me trae a la mente otro pensamiento: lo duro que es el equilibrio con una sola rueda ...
EliminarDentro de la rutina que armamos siempre hay algo nuevo que asoma. Los recuerdos son parte de nosotros mismos, lo que nos constituyen.
ResponderEliminarUn abrazo, Ange.