Estación del tren.- Jaca |
Recuerdo cuando viajar en tren hasta Huesca era una aventura, algo que me encantaba. Pasar los túneles, comer el bocadillo, llegar a las llanuras de la Hoya ... "La Burreta" iba y venía sin espantarse por nada, recogía a los montañeros y escaladores con sus grandes mochilas, personas que bajaban al Hospital de San Jorge u otros que por diversos motivos se tenían que desplazar a la capital y no había tantos coches particulares ni autobuses como ahora. Cuando bajaba por exámenes, hace más de medio siglo, casi me daba tiempo de repasar los libros enteros ... En el tren hice amistades que perduran.
Siempre recuerdo mi primer viaje a Huesca, me encantó y quedé enamorada de sus maravillosos paisajes.
ResponderEliminarHacía tiempo que estaba alejada de los blogs pero este año me he hecho la promesa de reactivar mi cajón secreto y recuperar así la comunicación con todos los blogueros amigos que tantas satisfacciones me han dado siempre. Espero que no me hayas olvidado y sientas curiosidad por leer mi primera entrada de este año 2016.
Un fuerte y cálido abrazo.
Curiosidad y alegría, Nerín.
EliminarEstos trenes eran una maravilla, pero las prisas, solamente las prisas, los han desplazado. Ahora todas las autopistas son iguales y todos los aves no te dejan ver nada. Han desaparecido los paisajes. Me acuerdo de una frase publicitaria que teníamos en esta tierra: ASTURIAS, EN CADA CURVA UN PAISAJE. Ha muerto, ahora son autopistas y no hay paisaje.
ResponderEliminarEs verdad, no se ve nada y da mucha rabia !!
EliminarSiento nostalgia de no haber podido vivir esas entrañables historias en los trenes. En mi isla no existen, y les transporte en la guagua solo nos dieron breves anécdotas.
ResponderEliminarHuesca es una de mis asignaturas pendientes.
Un abrazo
Te gustará, tienes que venir y subir en tren hasta Canfranc.
EliminarYo iba de Zaragoza a Bailo, empezaba con el tranvía en Zaragoza, me llevaba mi padre y en la estación del tren me compraba un billete hasta Ayerbe y buscaba un matrimonio para que se responsabilizara de mi pequeña persona, ya que la Guardia Civil si iba sin nadie que respondiera, me podía detener y devolver con mis padres.
ResponderEliminarEn Ayerbe tenía que esperar al autobús que hacía el recorrido Ayerbe-Bailo-Jaca, todo curvas, entonces me mareaba y echaba lo que había comido tres días antes... eso ocurría por la tarde y llegaba después de nueve horas de haber salido de Zaragoza. Por supuesto todavía me estaba quitando de los ojos la ceniza y carbonilla que desprendían aquellos trenes de carbón.
Me esperaban con una buena loncha de jamón cortado casi con astraleta y una rodaja de pan, hecho en el horno del pueblo, e incluso una bota con vino casero de la viña de mi tío.
¡¡¡Madre, que tiempos!!!
Ya lo creo, menuda diferencia, la carbonilla en los túneles y el frío en los pies.
EliminarMe gustaba también entreno viajes y conversaciones con los pasajeros. Eso sí que es una rareza para mí porque el coche. Saludos.
ResponderEliminarNi es coche no es autobús se vuelve a hacer amigos porque todo el mundo va metido en si mismo con prisa de llegar.
EliminarQue lindos recuerdos me traes Angelines. Mí primer viaje en tren Plasencia, Salamanca, Medina del Campo y llegada San Sebastian, me duro el traqueteo una semana, pero fue muy bonito con mí madre y con 8 años. Besos.
ResponderEliminarEl traqueteo, los parones, qué tiempos !!
EliminarMi ricordo che quando avevo 13 anni (quindi nel 1955), dopo una brocopolmonite, i miei genitori mi portavano in vacanza alla campagna in un paese molto vicino a Venezia. Ebbene il viaggio in treno era una vera avventura e ci volevano più di due ore. Buona serata.
ResponderEliminarSigue siendo bonito el viaje en tren pero a las velocidades que va ya no es lo mismo, sobre todo en el Ave, que es visto y no visto.
EliminarBuenos recuerdos nos dejaron aquellos trenes antiguos. Yo viajaba mucho en ellos de pequeña con mi madre, pero por el Valle de los Pedroches. Besos.
ResponderEliminarEl primero que cogí también fue con mi madre, tenía 9 años y fuimos a Zaragoza. No olvidaré las cuevas-viviendas de Zuera que estaban en la montaña al lado de las vías.
EliminarYo tardé 28 horas en llegar a Cádiz desde Barcelona.
ResponderEliminarHorroroso.
Besos.
yo también recuerdo subir a jaca en «el canfranero», desde Zaragoza. Era allá por los 70's, y resultaba por completo imposible predecir la duración del viaje, que soliía ser de entre cuatro y cinco horas. Subiendo las pendientes de Riglos el tren iba tan despacio que mis hermanos y yo nos bajábamos y corríamos en paralelo a él durante un trecho... todo esto, claro está, sin que nos vieran mis padres.
ResponderEliminarAquellos eran otros tiempos, la gente se tomaba las cosas con mas calma y viajar en tren era una aventura , ahora solo queremos llegar! Un abrazo enorme querida Angelines.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
ME ESTÁN ENTRANDO GANAS DE HACER UN VIAJECITO EN TREN, AUNQUE NO SEA LO MISMO QUE ANTES ...
ResponderEliminarEL TREN
ResponderEliminarAntonio Machado
Yo, para todo viaje
¿siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera?,
voy ligero de equipaje.
Si es de noche, porque no
acostumbro a dormir yo,
y de día, por mirar
los arbolitos pasar,
yo nunca duermo en el tren,
y, sin embargo, voy bien.
¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos... para marcharse.
Lo molesto es la llegada.
Luego, el tren, al caminar,
siempre nos hace soñar;
y casi, casi olvidamos
el jamelgo que montamos.
¡Oh, el pollino
que sabe bien el camino!
Lee todo en: El tren - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/el-tren.htm#ixzz3wvwTvT5P
Hace años que no voy en tren y tambien se me han puesto ganas de hacer un viaje en "nuestro canfranero" antes que desaparezca.
ResponderEliminarEspérame que en mi próximo viaje a Jaca, nos hacamos una excursión.