Durante la vuelta a la Cantera me ha dado por mirar los buzones a partir del primero que es el que me ha llamado la atención pues la figura parece ser Miguel Strogoff, el correo del zar. Recuerdo haber visto la película hace siglos y me dejó una gran impresión. A los carteros actuales no se les exige ser héroes, pero lo son porque es un servicio que se hace en la calle. Todos conocemos "al nuestro" y, aunque ya no es como antes, casi se le considera como parte de la familia.
(Es un correo medieval tocando la cornamusa, no el del zar. Gracias Luis)
Perdona que te corrija, el primero no es el correo del Zar, es un correo medieval llegando a un pueblo tocando la cornamusa, que como ves en el penúltimo y en los buzones amarillos de la calle es el símbolo universal del correo.
ResponderEliminarEs verdad, qué curioso, no lo sabía. Gracias Luis.
EliminarMuy curiosasfptos estas de los buzones que hoy compartes... y me hacen caer en la cuenta de que --quizás-- cada tipo de buzón nos habla de quíén es su dueño... de cuál es su actitud ante los demás, ante el mundo... el tipo y el estilo de nuestro buzón puede estar hablando de cómo y desde qué actitud nos disponemos a recibir los "inputs" que nos llegan de afuera, de los demás, del mundo... Quizás por eso algunos buzones son discretos y sencillos, otros barrocos y aparatosos, otros con pretensiones estéticas, otros únicamente interesados en ser útiles a su función, otros en llamar la atención, otros con la boca grande y abierta, otros con la boca pequeña y cerrada.... curioso, verdad?
ResponderEliminarNo sé... igual es una bobada, pero se me ha ocurrido esta reflexión viendo estas fotos, Angelines.
Un besico, hermosa.
Nacho.
Tienes toda la razón. En Lanuza tenemos como buzón un pequeño armario incrustado en la pared de piedra y en la puerta pone el nombre de la casa. No es ninguna bobada, Nacho. Besetes.
EliminarInteresantes. Un beso.
ResponderEliminarcuanto arte en tus imagenes
ResponderEliminarhttp://www.wikiwand.com/es/Corneta_de_posta
ResponderEliminarLo más correcto es llamarla corneta de posta o de postillón. De ella derivaron las actuales trompas de la orquesta. No sin antes pasar por estadios en los que no llevaron pistones, por lo que se hacía necesario contar con diferentes juegos de tubos que permitieran alargar o acortar el instrumento en función de los intereses musicales pretendidos:
https://www.youtube.com/watch?v=doA4k_fB6Sk
Tus buzones me dan unas ganas terribles de... ¡¡¡echar una carta!!!