Yayo Melchor con sus nietos en el corral (1976).-Caña de pescar |
Me quedan pocos días para marcharme, me voy agarrando a los recuerdos que puedo tocar y que forman parte de esta casa. En un rellano de la escalera tengo la caña de pescar de Marcos, con su palo de avellano, la gorra y los prismáticos.
Con la caña recorrió palmo a palmo las orillas del pantano, pescó buenas truchas con paciencia y tesón, como era su forma de ser para todo. Cuando se jubiló, los compañeros de la oficina nos regalaron, entre otras cosas, dos bastones para andar con suspensiones y más cosas prácticas que nos hizo mucha ilusión ... sin embargo los dos seguimos con nuestros palos de avellano. La gorra era ya su complemento indispensable desde que comenzó la quimioterapia. Y los prismáticos, cuando se sentaban en el bancal de la fuente, miraba los montes para ver las cabras, vacas, yeguas o cualquier otro animal que se pusiera por delante.
El sábado seguramente me iré y siento algo así como un trasplante, cuando bajo a Jaca necesito unos días para encontrarme en mi sitio y ahora me duele volver a cerrar la casa, me duele mucho.
Pero ... aún me quedan tres días.
los recuerdos son nuestro mejor tesoro. Disfruta de estos tres días y los objetos que tanto quieres, te pueden acompañar a Jaca.
ResponderEliminarbesos
No, lo de aquí ... aquí se queda. En Jaca tenemos otros ...
EliminarHola Angelines, son tantos los recuerdos que atesoras en esta casa que no me extraña que te duela irte, pero piensa que pronto vas a volver y seguirás disfrutando de todos esos recuerdos, de momento como tu dices te quedan tres días para seguir disfrutando de ellos, animo Angelines:)
ResponderEliminarBesos.
Sí Piruja, tienes razón. Besetes.
EliminarSeguro es por tu bien, y porque tienes gente que se preocupa por ti y quiere tenerte cerca. Eso es ya un gran regalo, aunque comprendo muy bien tus sentimientos. Seguro vuelves antes de lo que piensas.
ResponderEliminarSe pasa volando el tiempo y una vez en Jaca también estoy bien.
EliminarAgárrate a esos recuerdos que seguro te harán más llevadera la vuelta a Jaca y piensa en el otro tesorito que te espera allí que con sus risas te ayudarán mucho más.
ResponderEliminarCuando menos te lo esperes estás otra vez en tu Lanuza del alma.
Un beso desde la otra punta.
Cuando pienso en el tesorito ya me iría andando ...
EliminarLanuza está casi "a tiro de piedra" de Jaca... y seguro que pronto estarás de vuelta por allí.
ResponderEliminarBesos.
Yo creo que hasta el verano ya no subiré, en Jaca también me encuentro muy bien y además estaré con mi nieteta que ya la echo mucho de menos.
EliminarVenga a disfrutar de esos tres días y piensa que el verano está a la vuelta de la esquina. Un abrazo
ResponderEliminarYA VOLVERÉ, YA ... EN VERANO SEGURO.
ResponderEliminar¡ Esos recuerdos son lindos ! Aprovecha los días que te quedan. Besitos.
ResponderEliminarEso sí Teresa, aprovecho todo lo que puedo.
EliminarEntiendo muy bien tu sentimiento, y es que cuando un lugar se lleva en el corazón y el alma, el irse lo deja a uno como desnudo, cuesta adaptarse a la civilización como lo llamo yo, pero piensa que el tiempo pasa rápido y pronto volverás a estar en tu casa y entre bellos parajes.
ResponderEliminarbesos
El caso es que en Jaca me encuentro muy bien pero me da mucha pena marcharme de aquí. Es como un sentimiento contradictorio y confuso.
EliminarJo...
ResponderEliminarVenga, ánimo.
Un abrazo.
Gracias Toro. Besetes.
EliminarSiempre estas en la cima de la montaña,y tienes una fuerza interior para seguir adelante,rompes el molde y lo recompones rápidamente,eres increíble.Besos
ResponderEliminarNo hay más remedio que romper y recomponer, Rompeollas, así pasan los días ... Besetes.
EliminarAhora usted está preocupado y pasando por, pero espero que en tres días será bueno. Saludos.
ResponderEliminarEso es lo que pasa siempre, cuando me tengo que marchar estoy triste pero luego se me pasa. Besetes.
EliminarPero volverás y lo harás con ilusión renovada, ahora empaqueta en el alma los recuerdos de las esquinas para repasarlos mientras estés en Jaca.Un abrazo
ResponderEliminarSi, ya lo sé de otras veces, siempre es lo mismo ...
EliminarNo te rindas, aún estás a tiempo
ResponderEliminarde alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje, perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también es el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
Mario Bendetti
No te rindas, por favor no cedas,
ResponderEliminaraunque el frío queme, aunque el miedo duerma,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también es el deseo,
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque ésta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola, porque yo te quiero.
Gloria, que bonita es, es preciosa, casi me la sé de memoria. GRACIAS !!!
EliminarComo siempre te digo eres un culo de mal asiento.
ResponderEliminarPero sólo tengo dos asientos, Luis.
EliminarCada instante es único , de ahí que tantas veces nos abrazamos a los recuerdos
ResponderEliminarMe gustó mucho tu escrito
Para mi los recuerdos son la alfombra mágica.
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