Entre las piedras |
"Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es que no" .- Gabriel García Márquez.
- Yo necesité más años para comprender lo necesario que es decir "no", cuando es que no, para la salud del alma y del cuerpo. Tenía la sensación de que ofendía. Recuerdo perfectamente el día en que me ofrecieron un puesto en una institución. Dije no y la persona que me lo propuso me contestó que no se lo esperaba. Yo tampoco. Me sorprendí a mi misma. Eso fue empezar porque me sentí tan bien que lo he repetido más veces. Ese día creció mi autoestima, libertad y paz interior.
Me alegro que hayas aprendido a decir no.
ResponderEliminarPero por muchos años que tengamos, hay veces que caemos en decir si, aunque en nuestro interior deseemos decir no.
Bonita foto, como todas las que nos muestras.
Un abrazo.
Cuesta, cuesta mucho en ese momento, pero qué bien se siente uno después !!
EliminarDecir no... cuando es que no. Eso sí... cuando es que sí. Lo difícil es saber cuándo y cuándo. Abrazos
ResponderEliminarTe lo dice tu interior pero no lo escuchamos porque no queremos defraudar. Besetes.
EliminarDecir no, es para muchos difícil, pero en ocasiones hay que echarse la manta a la cabeza y denegar la solicitud pedida.
ResponderEliminarLa primavera se va haciendo paso poco a poco en sitio inverosímiles.
Si, si, hay que echarse la manta y que salga el sol por donde quiera. A veces se ven las floretas con la nieve al lado.
EliminarPor muy difícil que a veces nos parezca es una gran terapia poder expresar loo que hay en el interior y un No dicho en el momento justo, nos eleva y nos reafirma.
ResponderEliminarBesos
Tienes toda la razón. Besetes.
EliminarEs mucho mas difícil de lo que parece, felicidades por haberlo conseguido.
ResponderEliminarPero también se tiene una sensación amarga que se supera rápidamente cuando se siente la liberación.
EliminarHola Angelines, es difícil muchas veces decir no, pero aunque nos duela, en el momento adecuado si debemos decirlo lo tenemos que hacer, me alegro que tu te sintieses bien en aquel momento, cada día aprendemos mas:), la imagen es bien bonita:)
ResponderEliminarBesos.
Pero ojo, hay casos en que te puedes sentir muy mal y es mejor decir sí ... no te puedes sentir egoísta, eso no, porque sería peor el remedio que la enfermedad. Besetes.
EliminarMuy necesario a veces Angelines, y sin dudarlo.
ResponderEliminarLas florecilas silvestres están ya por todos laos, esas son más fuertes y no le temen al frío ;)
Buen fin de semana.
Un beso.
Y seguro que Paco estará ya pensando en el huerto ...
EliminarMe encanta la cita de García Márquez... Pero todavía mucho más me gusta la experiencia personal que nos cuentas, Angelines
ResponderEliminarEl miedo a decir que no es miedo a no complacer las expectativas del otro o de los otros, y a perder de ese modo su aceptación, su afecto.
La paradoja que en todo ello se encierra es que este miedo a decir "no" cuando queremos decir "no", supone tanto como querer ser aceptados a toda costa y a cualquier precio... incluso al precio de renunciar a nosotros mismos, de perder nuestra integridad ( ojo, entendida la "integridad" no como una cualidad moral que decían nuestros antepasados... " ...es una persona íntegra"... sino en el sentido de integridad= enteridad, es decir, no fraccionarse uno en mil pedazos según sea lo que el público demande o espere de nosotros en cada ocasión...
Besos
Nacho, me encanta tu visión de las cosas (tu blog lo transmite) y tu comentario. Cuando han sido decisiones que se referían a mi sola, lo he tenido muy claro y he sido firme o tozuda en el no. Creo que he llegado a abuela sin cambiar mucho, ahora mi integridad aún es más compacta y me pasa una corriente de satisfacción por el alma cuando pienso: soy la misma para todo y para todos, así que decir "no" me resulta cada vez más fácil. Besetes.
EliminarEs importante saber y poder decir no, bueno para todo y todos, las flores preciosas, muchas gracias Angelines.
ResponderEliminarLola, tienes razón, no sólo para uno mismo, también para los demás. Besetes.
EliminarA todos nos ha costado decir NO, pero desde que lo aprendí me siento mas liberada. Bonitas florecillas. Un abrazo
ResponderEliminarEster, eso es lo que pasa, para decir no hay que pasar antes alguna experiencia de agobio y duda. Con el tiempo se ve muy claro. Si es que siempre digo que llegar a mayor tiene muchas ventajas !!
EliminarMuy interesante tu reflexión. En mi opinión, esos dos adverbios, sí, no, parecen fáciles de expresar, pero no es así cuando andan por medio los sentimientos y temes dañar a quienes quieres y te quieren. Otra cosa es cuando se trata de extraños, o en el plano profesional, ahí debemos ser egoístas al máximo y mirar sólo por nuestro interés olvidando lo que ellos puedan pensar. ¿Qué nos conviene más? ¿Un sí, un no? Pues lo dicho, lo que más nos convenga. Y ya se trate de unos u otros, de culpabilizarse, nada, ahí está la madurez.
ResponderEliminarEsa es la diferencia, justamente Ana Mª. Besetes.
EliminarMe encantaría ser como tu Angelines, decir no cuando hay que decirlo, pero me cuesta y a veces por no decirlo, te haces daño a ti misma. Besos.
ResponderEliminarSe aprende con los años, ya lo verás Teresa. Besetes.
Eliminar