Patatas del huerto |
Día de sacar patatas, ya están guardadas para el invierno, alguna se han comido los topos pero menos de lo que parecía. Es curioso como dejan sólo la piel, lo mismo hacen con las cebollas, son muy finos.
Recuerdo cuando las sacábamos en Lanuza, con la inestimable ayuda de los machos. Era una fiesta porque nos ayudábamos varias casas y había muchas para recoger (las monjas del Amparo de Jaca subían a pedir y siempre se les guardaba una parte) Se llevaba el almuerzo al campo para todos, tortilla de patata, chullas fritas, conserva, embutidos de casa ... Las patatas se echaban en una fila a lo largo del campo para que se secaran bien y por la tarde se recogían en talegas que eran a la vez la unidad de medida de cantidad, estaban hechas con lana de oveja ... aún conservamos algunas como un tesoro. Las gordas y medianas se guardaban para el gasto de casa en todo el año y las pequeñas para los animales, se cocían con remolachas, coles, nabos ... en una caldera grande especial, era la pastura que se comían cada día los cerdos y las gallinas, revuelto todo con harina de salvado.
Ya está aquí el otoño y dicen que sigue el calor, bien vendrá para que terminen de madurar los tomates y se pongan rojos los pimientos, todos están a punto pero al final pasará lo de todos los años, los últimos terminan su ciclo en el trastero y alguno puede llegar hasta Navidad. Ahora lo importante es haber recogido las patatas.
Las tradiciones son importantes en la vida. La pena es que están siendo ignoradas y destruidas por las prisas.
ResponderEliminarTodo va muy deprisa y el progreso las va apartando, pero queda la memoria Luis.
EliminarHola Angelines, como me gusta todo lo que nos cuentas:), de pequeña cuando nos venimos a vivir aquí, todo lo que había enfrente de casa eran campos y también se sembraba mucha patata, cuando las recogían los huertanos luego acudíamos los vecinos a coger las que se quedaban entre la tierra, ya nos veías a todos escarbando y sobre todo los críos disfrutando mucho, a eso aquí se le dice "espigolar", pero eso ya se acabo y ahora esta todo lleno de fincas:), mi abuela cuando íbamos al pueblo también le daba de comer a los cerdos y gallinas algo parecido a lo que dices, sobre todo lo del salvado, me alegro por la cosecha que estáis recogiendo y la que se aproxima, que la disfrutéis mucho:)
ResponderEliminarBesos.
Como ha cambiado todo Pili !!
EliminarNos acercas la vida del campo, a muchos se nos ha olvidado, a otros les sonará a magia. Un abrazo
ResponderEliminarA mi me parece que fue ayer, pero no, hace muchos años ya ... Besetes.
EliminarAngelines, patatas ecologicas, como las que me da mi padre, vaya lujo de padre que tengo, le doy las gracias por el esfuerzo, son muchos años y nunca se rinde, aprendiendo de el de veras, jajaja y a un colega que anda por alla, que tambien le ayuda a cultivar y a recolectar, me alegra mucho vuestra recoleccion, tienen una pinta estupenda, con un huevin frito, es mi plato de nochevieja, este año igual le pongo hasta chorizo.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
Ya lo creo que son ecológicas cien por cien, así saben de buenas, verdad? Besetes.
EliminarRecoger la cosecha es la gran alegría del campo.
ResponderEliminarY tanto que si, da muchas satisfacciones después de un verano de cuidarlas, regarlas, sacar la hierba ...
EliminarBello ir y recoger los frutos que han ido creciendo y madurando a su tiempo, para saborearlos después en la pausa de la casa.
ResponderEliminarBesos
Ahora es el tiempo de gusrdar para el invierno, como las ardillas. Besetes.
EliminarSeguro que las patatas de vuestro huerto están buenísimas cocinadas de todas las maneras, fritas, cocidas, asadas….No como las del supermercado que tienes que comprar de distintas clases según para lo que las vayas a utilizar.
ResponderEliminarTodo lo que cuentas sobre las patatas recuerdo haberlo vivido de niña. Entonces era muy importante recoger todo, para que no faltase la comida durante el invierno, y todo se aprovechaba . ¡Éramos como las hormigas!
Ya lo creo Laura, como las hormigas, guardándolo todo porque el invierno era muy largo !!
Eliminar¡Como me has recordado mis veranos juveniles en Bailo! Chullas, patatas pequeñas, verdura, cerdos, gallinas sueltas por las calles...
ResponderEliminarTodo, todo eso lo hemos vivido y parece mentira ...
EliminarAngelines... vaya stresss no me dejan atender mi huerto como es debido, dejenme regar!!! que la cosa tiene que ir creciendo poco a poco para un óptimo alimento, no se puede abandonar.
ResponderEliminarBesotesss
No se puede abandonar, no, cada riego en su momento. Besetes.
EliminarOjalá tu también estés con el agua. Si es así, dis_fruta!!;)
ResponderEliminarBesosss
Hoy no, mañana bajaré ...
EliminarDesde el cemento urbano el recoger las patatas suena a otro mundo.
ResponderEliminarMe encantan, para mí son riquísimas en todas las formas que se cocinen, especialmente en una tortilla.
Besos, Angelines y buena cosecha de lo que les falta.
Gracias Mirella. De cualquier forma están buenas las patatas, asadas, cocidas, fritas ... Besetes.
EliminarSacar la patata y ver aparecer a la abuela que, a pesar de su edad, se agachaba como el que más para recoger todas las pequeñas que íbamos dejando, ajena a cualquier reprimenda y argumentando que eran estupendas para la ensaladilla rusa, es el primer recuerdo que me ha traído esta entrada.
ResponderEliminarEl segundo recuerdo, ha sido una serie de anécdotas sobre la introducción de la planta en Europa, con las que me quedé de puro curiosas. Parece ser que las primeras plantas fueron traídas en pequeñas cantidades, por lo que no pasaron de ser una belleza exótica digna de lucir en las macetas de nobles y clérigos. Con el tiempo y dado que, en muchos casos, no estaba claro qué parte de la planta era comestible, se empezó por probar sus frutos, que por ser tóxicos, pronto le dieron a la planta mala fama. También hubo que acondicionar su cultivo, pues los días europeos y las estaciones del viejo continente, no reproducen las condiciones exactas del territorio de origen de la planta. Los primeros intentos de cultivo, dieron como resultado patatas pequeñas, poco provechosas y carentes de atractivo. Así que hubieron de pasar generaciones, antes de que la planta fuera cosa común en nuestros huertos. Se dice que, en Berlín, Federico II, hizo plantar patatales que luego ordenó vigilar por sus soldados, para atraer la atención de sus vasallos sobre los tubérculos y difundir su cultivo en el país. Los súbditos prusianos, al ver el interés del rey por aquel cultivo, manifestado en la dedicación de tropas para su vigilancia, comenzó a hurtarlas, sin grandes dificultades, ya que los soldados, por orden real, hacían en muchas ocasiones la vista gorda. Fue así como, el vulgo, los probó y se convenció de sus virtudes, dedicándose en breve a su cultivo, tal y como quería el rey que sucediera. El siglo XIX con el desarrollo industrial a la cabeza, fue la época dorada del cultivo patatero. A mediados, de este siglo, las patatas irlandesas sufrieron una plaga de mildic que generó en la isla una hambruna propulsora de la emigración al continente americano de buen número de sus habitantes. Esta crisis se debía a que, Inglaterra, era la poseedora de la tierra irlandesa y, los irlandeses, sus aparceros. Mientras los irlandeses, mandaban a Inglaterra el trigo cultivado, se sostenían con la patata como alimento básico de sus dietas. Y mucho me temo que esta situación se reproducía en varios lugares de Europa de una u otra forma, al contemplar cuadros como este del holandés Van Gogh...
https://www.youtube.com/watch?v=hcP9zmAaqlw
Las prisas, tal vez, no sean la única causa o el factor exclusivo de que la recogida de patatas en la actualidad ya no sea algo tan habitual a nuestros ojos.
plaga de mildiú
EliminarMe encantan tus comentarios y te agradezco el tiempo que nos regalas, a pesar de tenerlo escaso. Sabía que proceden de América pero toda esa curiosa historia la desconocía y he disfrutado muchísimo !!!! GRACIAS.
EliminarEn las ciudades de pierde la noción de todo.
ResponderEliminarNi los ciclos de la naturaleza tienen sentido aquí.
Parecemos de plástico.
Besos.
Pero hay otras ventajas que en los sitios pequeños no tenemos, Toro. Besetes.
EliminarHola Angelines, mis patatas ya están también recogidas. Para las patatas nunca se hizo nada especial. Tu historia es estupenda y solidaria. Un besin muy grande.
ResponderEliminarEs que las patatas del Valle de Tena tenían lo que ahora se llama denominación de origen y se vendían en grandes cantidades, así que hubo unos años en que se sembraban muchas.
Eliminar¡ Que bonito Angelines, cuantos recuerdos.! Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que la recogida de las patatas era algo parecido a cuando se mataban los cerdos, se implicaban varias casas para ayudarse de unos a otros. Besetes.
Eliminarhermosas patatas
ResponderEliminarhermosas tus letras
esos recuerdos saben a gloria
como seguro tus patatas
besotes