Por la mañana pude admirar las flores de las lianas encaramadas por los árboles a gran altura. Mis dos pasos por la Cantera siempre me conducen a descubrir cosas nuevas. Se nota el tratamiento "personalizado" para evitar la procesionaria de los pinos, apenas hay por el suelo.
Por la tarde, desde la ventana, pude ver llover majamente, lluvia tranquila, abundante y necesaria.
La lluvia es beneficiosa y me gusta, la disfruto tras los cristales o arropada por un chubasquero paseando. Que tengas un buen día Angelines
ResponderEliminarCon calma... así es fructífera la lluvia.
ResponderEliminarBonitas fotos, y ahora el tiempo por allí más encantador.
ResponderEliminarBesos Angelines.
Hola Angelines, me alegra saber que disfrutas de tus pequeños paseos. Aquí también llueve y es una gran alegría, los incendios estaba causando graves daños. Un beso enorme.
ResponderEliminarAyer por la tarde cayó una buena borrasca. Me hizo temer que iba a acabar empapada pues no llevaba paraguas conmigo y me era imprescindible salir del edificio, pero tuve suerte y, para entonces ya había parado. Aún así, estoy contigo: era una maravilla cómo caía.
ResponderEliminarQue tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover... tiene que llover a cántaros.
ResponderEliminarEstamos amasados con libertar muchacha, pero quién nos ata, pero quién nos ata, ten tu barro dispuesto he elegido tu sitio, preparada tu marcha. Hay que doler de la vida hasta creer...
Que tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover... tiene que llover a cántaros.
Besitos.
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